Una recuperación sostenible de la pandemia covid-19 podría reducir hasta 25 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero y acercar al mundo a sus metas de limitar el calentamiento global, señaló este miércoles 9 un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
El Informe sobre la Brecha de Emisiones 2020 del Pnuma indicó que, a pesar de la caída en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 2020 a causa de la covid, el mundo todavía se dirige a un aumento de temperatura superior a tres grados centígrados este siglo.
El Acuerdo de París sobre cambio climático, adoptado por la casi totalidad de las naciones en 2015, fijó como objetivo que el calentamiento global se limite a dos grados o menos con respecto a las temperaturas en la era preindustrial, con la meta de que ese incremento no supere 1,5 grados centígrados en el año 2050.[pullquote]3[/pullquote]
A pesar de que 2020 resultó un año muy cálido, estimado en 1,2 grados sobre las temperaturas preindustriales, como producto de la producción y consumo de combustibles fósiles y otras actividades humanas, el Pnuma arrojó una bocanada de aire fresco sobre el cúmulo de presagios acerca del calentamiento.
Si los gobiernos invierten en la acción climática como parte de la recuperación de la pandemia y concretan sus nuevos planes de neutralidad de emisiones en la próxima cumbre del clima (en Glasgow, Reino Unido, noviembre de 2021), pueden llevar las emisiones a niveles consistentes con el objetivo de dos grados, dijo el Pnuma.
Más aún, si se combinan los esfuerzos post-pandemia con un aumento ambicioso de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC en inglés), y si su aplicación es rápida y enérgica, los gobiernos aún podrían alcanzar la meta de limitar el calentamiento global a 1,5 grados en 2050.
La neutralidad de emisiones busca lograr que la cantidad de CO2 liberado equivalga al retirado de la atmósfera o fijado por plantas, y las NDC son las medidas que los países se comprometen a efectuar, en el marco del Acuerdo de París, para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
El informe “muestra que una recuperación verde de la pandemia puede reducir enormemente las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a frenar el cambio climático”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma.
Por ello, instó a los gobierno a “respaldar la recuperación sostenible en la próxima etapa de las intervenciones fiscales de la covid-19 y aumentar significativamente sus ambiciones climáticas en 2021”, añadió.
Las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero han aumentado en promedio 1,4 por ciento anual desde 2010, en 2019 el incremento fue mayor, 2,6 por ciento, debido al impacto de los incendios forestales, y alcanzaron un récord de 59,1 gigatoneladas de CO2 equivalente, recordó el informe.
Este año, como resultado de la reducción en los viajes, la actividad industrial y la generación de electricidad a causa de la pandemia, se prevé que las emisiones de CO2 caigan siete por ciento, pero el recorte se traduce en una reducción de solo 0,01 grados centígrados en el camino al calentamiento global para 2050.
Por ello, el Pnuma propone una recuperación verde con prioridad para las tecnologías e infraestructuras que generen cero emisiones, reducir los subsidios a los combustibles fósiles, y eliminar las nuevas plantas de carbón.
Se requiere impulsar en todos los ámbitos las soluciones basadas en la naturaleza, incluyendo la reforestación y la restauración de paisajes a gran escala, y atender el tema del transporte aéreo y marítimo, que representa cinco por ciento de las emisiones mundiales.
Finalmente, el informe dice que la población con más ingresos tiene la mayor responsabilidad: las emisiones del uno por ciento más rico de la población mundial representan más del doble que las del 50 por ciento más pobre, y deberá reducir su huella de carbono 30 veces para estar en línea con el Acuerdo de París.
A-E/HM