La covid ha sido un desastre para los derechos humanos

En medio de la euforia por el desarrollo de vacunas contra la covid-19, Michelle Bachelet destacó la existencia de otra vacuna, contra la pobreza y la desigualdad: el vigor de los Derechos Humanos. Foto: Antoine Tardy/ONU
En medio de la euforia por el desarrollo de vacunas contra la covid-19, Michelle Bachelet destacó la existencia de otra vacuna, contra la pobreza y la desigualdad: el vigor de los Derechos Humanos. Foto: Antoine Tardy/ONU

La covid-19 ha tenido un impacto devastador en la vida de millones de personas, y causado un gran revés para el desarrollo y en los esfuerzos por erradicar la pobreza y mejorar la condición de las mujeres y las niñas, afirmó este jueves 10 la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

En el Día de los Derechos Humanos, Bachelet produjo una declaración para destacar que la pandemia “ha tenido un impacto devastador en las economías de los países y en el empleo, los ingresos, la educación, la salud y el suministro de alimentos de cientos de millones de personas”.

Este “año terrible y devastador, que ninguno de nosotros olvidará, también ha causado un gran revés para el desarrollo, para los esfuerzos por erradicar la pobreza y mejorar la condición de las mujeres y las niñas”, dijo en esta ciudad suiza quien fue dos veces presidenta de Chile, en 2006-2010 y 2014-2018.

Ante la pandemia, que infectó a más de 67 millones de personas, causó 1,6 millones de muertos “y está lejos de terminar”, en las últimas semanas “hemos visto un progreso extraordinario en el desarrollo de vacunas”, las cuales “deben ser distribuidas equitativamente en todo el mundo”,  postuló.[pullquote]3[/pullquote]

Esas vacunas “no curarán la devastación socioeconómica que resultó de la pandemia y contribuyó a su propagación. Pero existe una vacuna contra el hambre, la pobreza, la desigualdad y quizás el cambio climático, si se lo toma en serio, así como contra muchos otros males que enfrenta la humanidad”.

“Es una vacuna que desarrollamos después de choques globales previos, incluidas pandemias, crisis financieras y las dos guerras mundiales. El nombre de esta vacuna se llama Derechos Humanos”, dijo Bachelet.

La covid “ha sacado a la luz nuestra incapacidad para hacer cumplir mejor estos derechos, no solo porque no pudimos hacerlo, sino también porque descuidamos hacerlo, o decidimos no hacerlo”, observó.

Censuró en particular que muchos países no hayan invertido lo suficiente en la atención primaria y universal de salud, muchos gobiernos no actuaron con decisión o rapidez ante la covid y otros se negaron a tomarse la pandemia en serio.

También criticó que líderes políticos “hablan casualmente de inmunidad colectiva”, asumiendo la pérdida de vidas como un costo fácil, y opinó que “politizar una pandemia de esta manera es más que irresponsable, es totalmente reprobable”.

Acciones como esas “han hundido un cuchillo en el corazón de la posesión más preciosa, la confianza: confianza entre las naciones y confianza dentro de las naciones; confianza en el gobierno, en la ciencia, en las vacunas, en el futuro”.

Médica de formación, Bachelet elogió el papel de los trabajadores de la salud, y también destacó el impacto “particularmente devastador” de la covid sobre las mujeres “porque una gran porción de ellas trabaja en el sector informal y en la salud, y debido al terrible aumento de la violencia doméstica en todo el mundo”.

En algunas áreas los derechos de las mujeres han tenido un retroceso de décadas, y muchas “no han tenido más remedio que retirarse del mercado laboral para cuidar de los niños que ya no pueden ir a la escuela, así como de los ancianos y los enfermos”.

“Si queremos reconstruir mejor, las mujeres deben desempeñar un papel mucho más importante en la toma de decisiones y el establecimiento de prioridades. No es casualidad que varios de los países que se considera que han manejado mejor la pandemia estuvieran de hecho encabezados por mujeres”, aseveró.

En síntesis, según Bachelet, el mundo está ante tres futuros posibles: “Salir de esta crisis incluso peor que cuando comenzó, esforzarnos mucho para volver a la normalidad, pero es la normalidad lo que nos llevó a donde estamos hoy, o podemos reconstruir mejor”.

Sostuvo que “aún con recursos limitados, el ingrediente principal que necesitamos para construir ese futuro es la voluntad política (…) y abordar las desigualdades, incluso mediante reformas fiscales que podrían ayudar a financiar importantes mejoras socioeconómicas”.

“Del mismo modo, los países ricos deben ayudar a los países pobres a sobrevivir a esta crisis y reconstruir mejor. Las respuestas nacionalistas restringidas solo socavarán la recuperación colectiva. La pandemia ha demostrado una y otra vez que nadie está a salvo hasta que todos lo están”, concluyó Bachelet.

A-E/HM

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