Las mujeres atletas, en general procedentes del Sur global, sufren abusos y daños causados por las reglamentaciones sobre “pruebas se sexo”, y World Athletics, la federación internacional de atletismo, debe dejar sin efecto esas normas de manera inmediata, planteó la organización humanitaria Human Rights Watch.
Las reglamentaciones niegan a esas atletas el derecho a participar como mujeres en eventos de carreras entre 400 metros y una milla (1,6 kilómetros), a menos que se sometan a pruebas invasivas y procedimientos médicos innecesarios, señaló HRW.
La organización divulgó este lunes 7 su informe “They’re Chasing Us Away from Sport’: Human Rights Violations in Sex Testing of Elite Women Athletes (“‘Nos expulsan del deporte’: Violaciones de derechos humanos en las pruebas de sexo a mujeres atletas de élite”), que incluyó testimonios de médicas y atletas.
HRW sostiene que poner a las atletas bajo observación por aplicación de las reglamentaciones y, en algunos casos, obligarlas a someterse a exámenes médicos, constituye una forma de controlar los cuerpos de las mujeres en función de definiciones arbitrarias de la feminidad y de estereotipos raciales.[pullquote]3[/pullquote]
World Athletics y el Comité Olímpico Internacional deberían dejar sin efecto todas las reglamentaciones que exigen la práctica de intervenciones que no responden a una necesidad médica, y que se realizan para seguir cumpliendo con los requisitos sobre elegibilidad, insistió la organización en esta ciudad suiza.
Recordó que la Carta Olímpica establece en sus principios 4 y 6 que “toda persona debe tener la posibilidad de practicar deporte sin discriminación de ningún tipo (…) ya sea por raza, color, sexo, orientación sexual, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, riqueza, nacimiento u otra condición”.
La abogada india Payoshni Mitra, defensora de atletas, dijo a HRW que “World Athletics ha actuado contra mujeres del Sur global, y ha tratado a quienes tienen altos niveles de testosterona como no humanas”.
Las reglamentaciones de la federación deportiva “desmerecen a las mujeres, les hacen sentir que algo de su persona es inadecuado, y las obligan a someterse a intervenciones médicas para participar en actividades deportivas. Los deportes modernos deberían adaptarse y erradicar la discriminación”, dijo Mitra.
Muchas mujeres del Sur -incluidas corredoras como Dutee Chand de India y Caster Semenya de Sudáfrica- han sufrido perjuicios desproporcionados, y Annet Negesa, de Uganda, fue blanco de escrutinio y se le indicó que se sometiera a una cirugía que no respondía a una necesidad médica para competiciones en 2012.
Con reserva de sus nombres, HRW presentó testimonios de atletas que dijeron por ejemplo tras sus exámenes que “la médica me preguntó cosas sobre mi vida y me hizo un examen físico en el cual me controló el pecho, los genitales, incluso por dentro, y me preguntó si menstruaba y si tenía novia o novio”.
Otra narró que una funcionaria de la federación quería saber si la atleta estaba dispuesta a medicarse y quizás hacerse una cirugía. Sometida a pruebas de sexo, el resultado fue que no reunía los requisitos establecidos por las reglamentaciones.
Una tercera dijo que “Mi vida se terminó: ningún entrenador tiene interés en prepararme. No tengo trabajo. No podía ni siquiera comer”.
Muchas atletas entrevistadas por HRW crecieron en un entorno de extrema pobreza, y su éxito en el atletismo a menudo se convirtió en una fuente de ingresos para toda su familia. En algunos casos, su alejamiento abrupto del deporte resultó devastador para su propio bienestar económico y el de sus familias.
La oficina de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos también recomendó revocar las reglamentaciones sobre pruebas de sexo para las mujeres atletas, y la Asociación Médica Mundial opinó que esas recomendaciones no deberían cumplirse porque violan la ética médica.
El informe de HRW citó a Roxana Maracineanu, ministra de Deportes de Francia, según quien “tenemos mujeres que compiten que son más fuertes que otras mujeres, tenemos hombres que compiten que son más fuertes que otros hombres, este es el principio del deporte, y gana el mejor”.
Por ello, agregó Maracineanu, “no comprendo, desde un punto de vista deportivo, por qué en categorías de hombres hay personas como Usain Bolt, Michael Phelps, Ian Thorpe y otros que tienen la oportunidad de dominar su categoría, y por qué en una categoría de mujeres hay mujeres que no tienen ese derecho”.
A-E/HM