El financiamiento del proyecto global para acelerar el fin de la pandemia covid-19 equivale a lo que el mundo gasta en cigarrillos cada dos semanas, destacaron responsables de la ONU durante un examen de la iniciativa este miércoles 30.
El proyecto “Acelerador de acceso a las herramientas contra la covid-19”, para pruebas, tratamientos y vacunas, ya recibió 3000 millones de dólares para despegar, “pero se precisan 35 000 millones más para ampliar y garantizar su máximo impacto”, afirmó el secretario general de la ONU, António Guterres.
Ese déficit “es menos del uno por ciento de lo que los gobiernos del G-20 ya han comprometido para paquetes de estímulo domésticos. Equivale aproximadamente a lo que el mundo gasta en cigarrillos cada dos semanas”, dijo el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El Grupo de los 20 (G20), economías industrializadas y emergentes, lidera a las naciones de renta alta que ya erogaron once billones (millones de millones) de dólares para responder financieramente al impacto de la pandemia, según la ONU.[pullquote]3[/pullquote]
Una cantidad comparativamente pequeña, 15 000 millones de dólares, se necesita de inmediato para avanzar en el proyecto anticovid, que “tiene la mayor cartera de vacunas en las etapas de pruebas más avanzadas y brinda la única forma de reabrir la economía mundial de modo seguro y confiable lo más rápido posible”, dijo Guterres.
“Estos recursos son cruciales para no perder la oportunidad de comprar y producir por adelantado, para crear reservas en paralelo a la concesión de licencias, para impulsar la investigación y para ayudar a los países a prepararse a optimizar las nuevas vacunas cuando lleguen”, expuso el titular de la ONU.
El Acelerador es un grupo ad-hoc de actores globales en salud, como la OMS, la Alianza Gavi para las Vacunas y la Fundación Bill y Melinda Gates, para impulsar en todo el mundo el desarrollo y la producción de nuevas tecnologías esenciales para enfrentar la covid, así como el acceso equitativo a esos productos.
Entre las ventajas del mecanismo, Guterres citó el precio de la vacuna: “Con tantos países integrados en el proyecto (174, con algunos autoexcluidos, como China y Estados Unidos), el Acelerador puede aprovechar su enorme mercado y poder de negociación para asegurar los precios más bajos y los diagnósticos rápidos”.
“Pero seamos claros”, dijo Guterres, “no lo lograremos con donantes que se limiten a asignar recursos provenientes de los presupuestos de la Asistencia Oficial para el Desarrollo. Tenemos que pensar a lo grande”.
Recalcó que “ha llegado el momento de que los países saquen fondos de sus propios programas de respuesta y recuperación. Ayudando a los demás, se ayudarán a sí mismos”.
Insistió en recordar que el mundo pierde mensualmente 375 000 millones de dólares como consecuencia de la pandemia, que además compromete 500 millones de empleos y por ello “sin duda puede invertir una pequeña fracción de ese monto para detener la propagación de la enfermedad”.
Para Tedros “esto no es un desafío financiero, es una prueba de solidaridad. Este es un momento para decir: No al nacionalismo y Sí a una humanidad compartida, porque en última instancia el Acelerador no sirve solo para la entrega de vacunas, diagnósticos y terapias, sino algo mucho más importante: esperanza”.
A-E/HM