Un millón de personas en todo el mundo respondieron este año una encuesta de opinión de la ONU, y su mayor preocupación para el mediano y largo plazo fue la incapacidad de la humanidad para frenar el calentamiento del planeta y evitar el cambio climático.
Los primeros resultados de la encuesta respondida por gente de todo el espectro social en 193 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fueron divulgados este lunes 21, con los hallazgos en cinco grupos de temas.
La prioridad inmediata de la mayoría de la gente se concentró en mejor acceso a los servicios básicos, lo que se explica por la afectación en todo el mundo causada por la pandemia covid-19. Entre esos servicios se cuentan la atención médica, agua y saneamiento, y educación.
Un participante de México dijo que “el virus se ha llevado puestos de trabajo, interacciones sociales, educación y paz. El miedo está en todas partes y la gente no está respondiendo bien”, pero muchos encuestados consideraron que el acceso a la educación y los derechos de la mujer finalmente mejorarán tras la pandemia.
La encuesta encontró que 87 por ciento de las personas cree que la cooperación internacional es vital para hacer frente a los desafíos globales y que la covid ha hecho aún más urgente la solidaridad internacional.
Un tema tratado fue la necesidad de cooperación internacional para desarrollar, producir y distribuir una vacuna que beneficie a todos los países, ricos y pobres.
Una participante de Albania escribió que “es de suma importancia que la recuperación se construya sobre un espíritu de humanidad. La lección que aprendimos de la pandemia es que literalmente nadie está a salvo a menos que todos lo estén”.
La incapacidad para actuar ante un cambio climático irreversible emergió como la principal preocupación para el largo plazo. Un joven de China escribió para recordar que “el cambio climático global resultante de la contaminación ambiental está poniendo a las personas y a poblaciones enteras en un mayor riesgo”.
Otras inquietudes para el mediano y largo plazo incluyeron el aumento de la pobreza, la corrupción de los gobiernos, la violencia comunitaria y el desempleo.
La encuesta invitó a los participantes a expresar sus temores pero también sus esperanzas y a señalar el papel que corresponde a la ONU.
Seis de cada 10 encuestados dijeron que la ONU ha hecho del mundo un lugar mejor y 74 por ciento consideró que la Organización es “esencial” para afrontar con eficacia los desafíos globales.
Sin embargo, más de la mitad de las personas que respondieron la encuesta no saben mucho sobre la ONU y la consideran “alejada” de sus vidas. Muchos recomendaron establecer un consejo de jóvenes para asesorar a los altos funcionarios de la Organización.
Un encuestado de Brasil sugirió que “la ONU podría hacer mayores compromisos con los actores regionales y locales para invertir en el futuro y proporcionar medios que ayuden a los actores sociales a alcanzar una autonomía”.
El quinto hallazgo del sondeo se refiere a la confianza en un futuro mejor, siendo los participantes más jóvenes y los de muchos países en desarrollo más optimistas que las personas mayores o las que viven en países desarrollados.
La gente en Asia central y meridional y África subsahariana es más propensa al optimismo que la que vive en Europa y América del Norte.
«Nadie es incapaz», resumió un estudiante de bachillerato de 17 años, en Japón.
En la encuesta participaron igual número hombres y mujeres, 51 por ciento de los encuestados tienen menos de 30 años, 30 por ciento habita en Asia central y meridional, 23,5 por ciento en África al sur del Sahara y 15 por ciento en Europa.
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