La queñua, uno de los árboles más resistentes al frío del mundo, es nativo de las altiplanicies de los Andes, y con valor ancestral para los quechuas. Es un gran regulador del clima, controla la erosión y almacena gran cantidad de agua, que filtra hacia la tierra y de ahí nutre a los manantiales de los altiplanos andinos. Foto: Esteban Vera/Flickr

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