Las Naciones Unidas se ufanan de que han alcanzado uno de sus objetivos principales respecto a los derechos de las mujeres en el organismo mundial: la paridad de género en lo máximos niveles de la organización, que conforman 180 altos funcionarios.
Liderando el camino, además de la Secretaría de la ONU, está ONU Mujeres, la agencia de las Naciones Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, creada por la Asamblea General en julio de 2010.
Katja Pehrman, asesora principal de ONU Mujeres sobre la paridad de género y el punto focal para las mujeres en el sistema de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), dijo a IPS que 85% de ONU Mujeres en la alta gerencia (en el nivel D1 o superior en cronograma del foro mundial) son mujeres.
«Lograr la paridad de género en el nivel superior es, de hecho, un gran logro y se lleva a cabo por primera vez en la historia de la ONU», señaló con motivo del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo.
El secretario general, António Guterres, «es verdaderamente un líder con el ejemplo, y este logro llega en un momento oportuno cuando celebramos el vigésimo quinto aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, donde el objetivo de la representación equitativa de mujeres y hombres fue establecido», aseguró Pehrman.
Como el secretario general, añadió, también ha dejado claro que la agenda de paridad no se trata solo de números, sino también de transformar la cultura organizacional, porque solo eso puede garantizar resultados sostenibles.
Como parte de su mandato, y a través de la red de 350 Puntos Focales de Género, ONU Mujeres ayuda a guiar al sistema de la ONU sobre cómo construir un ambiente de trabajo más inclusivo e igualitario en apoyo de la paridad de género, señaló.
«Esto sucede a través de las directrices para un entorno propicio para el sistema de la ONU que se publicaron el año pasado e incluyen recomendaciones sobre normas de conducta, políticas favorables para la familia, reclutamientos y acuerdos de trabajo flexibles», explicó la asesora.
Florencia Soto Nino-Martínez, portavoz asociada de la ONU, dijo a IPS que «tenemos plena paridad en (los rangos de) subsecretarios generales y secretarios generales adjuntos en la Secretaría General y los fondos y programas: 90 hombres y 90 mujeres”.
«Esto representa un primer paso para la plena paridad de género en 2028 en todos los niveles de la ONU, que sigue siendo nuestro objetivo básico», precisó.
En la jerarquía de las Naciones Unidas, el secretario general es el más alto funcionario administrativo (CAO, en inglés), seguido por el vicesecretario general, los subsecretarios generales, los subsecretarios generales adjuntos y los directores.
Guterres se mostró orgulloso el lunes 9 de marzo de que “en enero de este año se logró la paridad de género -90 mujeres y 90 hombres- en las filas de nuestro liderazgo senior”, dos años antes de la meta que se estableció cuando inició su mandato, en enero de 2017.
Ahora, la meta es la paridad en todos los niveles de la ONU en los próximos años.
Pero el máximo funcionario de la ONU se quejó de que «las mujeres en los parlamentos todavía son superadas en una proporción de tres por uno por los hombres, las mujeres todavía ganan solo 77 centavos por cada dólar ganado por los hombres, y la atención no remunerada y el trabajo doméstico siguen siendo obstinadamente feminizados en todo el mundo».
En varias áreas, dijo, el progreso hacia la igualdad de género se ha estancado o incluso se ha revertido en los últimos años.
«Algunos países han anulado las leyes que protegen a las mujeres de la violencia; otros están reduciendo el espacio cívico; otros siguen políticas económicas y de migración que discriminan indirectamente a las mujeres», detalló Guterres.
Si se contrata a un candidato masculino en una oficina o departamento que aún no ha alcanzado la paridad de género, y donde se ha identificado una candidata femenina igualmente competente, se debe enviar una explicación a mi oficina que detalle el razonamiento de la decisión antes de la selección final, declaró el diplomático portugués.
«Voy a hacer todo lo que esté en mi poder para garantizar que las mujeres estén representadas en todos los procesos de toma de decisiones en Naciones Unidas, incluidos los procesos de paz», subrayó.
Ian Richards, presidente del Comité Coordinador de Sindicatos y Asociaciones Internacionales del Personal (CCISUA, inglés), con 60 000 miembros, dijo a IPS que el mayor problema sigue siendo la baja representación de mujeres en las misiones de campo.
«Las mujeres ciertamente enfrentan mayores desafíos que los hombres en ciertas ubicaciones de campo, particularmente en relación con el acceso a la atención médica relevante, y la ONU puede hacer mucho para mejorar el ambiente de trabajo de campo», destacó.
Pero a su juicio la propuesta del secretario general de despedir solo a varones durante el proceso de reducción de personal, debido a las dificultades financieras del organismo mundial, no es el camino. Richards la calificó, de hecho, de legal y éticamente dudosa.
«Hay muchas mujeres en el terreno haciendo carreras exitosas en cada grado, pero la impresión general sigue siendo que las tareas de campo son principalmente para hombres», analizó.
Además de tener una mejor diversidad en la primera línea, dijo Richards, una razón clave para tener más mujeres en el terreno es porque aquellos que alcanzan la cima de la ONU tienen más probabilidades de haber pasado por trabajos de campo en su camino hacia arriba.
Mirándolo desde otro ángulo, para Richards una forma infalible de lograr una mejor igualdad de género en el campo sería hacer que sea obligatorio para todo el personal que quiera llegar a puestos de alto nivel que asuman al menos una asignación previa en el terreno, sin diferencias de género.
«Pero esta norma no sería del gusto de todos», declaró.
T: MF