La filtración de las imágenes de restos descuartizados de Ingrid Escamilla, presuntamente asesinada por su pareja en Ciudad de México, y su publicación por medios del país, es el último episodio de actuaciones impunes que revictimizan y banalizan el feminicidio y otros delitos. Crédito: Duilio Rodríguez/Pie de Página

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