Damares Alves, ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos, es pastora de una iglesia evangélica y aporta el pensamiento ultraconservador religioso al gobierno de Brasil. Cuando asumió se declaró “terriblemente cristiana» y es uno de los miembros más populares del gabinete brasileño, pese a las burlas por algunas de sus anacrónicas afirmaciones. Crédito: Marcelo Camargo/ Agência Brasil

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