Los más de 6 000 delegados, congregados en la capital de Kenia en la 25 Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD25), tienen ante sí alcanzar compromisos que renueven y redoblen las promesas hechas a las niñas y mujeres hace 25 años en El Cairo.
Jóvenes de diferentes países demandaron a los delegados llegados a Nairobi que este jueves 14, cuando concluya la Conferencia de tres días, asuman la adopción de medidas que les garanticen los derechos a la salud sexual y reproductiva, justicia e igualdad.
«Quiero ser educada sobre los derechos sexuales y reproductivos», dijo una de las jóvenes que intervinieron en la CIPD25 y que hizo resonar los aplausos en la gran sala del Centro Internacional de Convenciones Kenyatta.
Llamado a la acción
En Nairobi, las niñas y jóvenes buscan arrancar de los delegados de 179 gobiernos, agencias de las Naciones Unidas, sociedad civil y organizaciones académicas, privadas y financieras, que asuman de una vez el cumplimiento de la Promesa de El Cairo, en la primera CIPD, en 1994.
Esa promesa fue la de promover la igualdad en la población mundial, colocando a las mujeres en el centro de las estrategias del desarrollo mundial.
Un cuarto de siglo después, existe el compromiso de que la CIPD25 concluirá con la renovación de la Promesa de El Cairo, retomando y fortaleciendo el espíritu del incumplido plan de acción de la histórica Conferencia.
Para ello, la Cumbre de Nairobi, inaugurada el martes 12, se está centrando en duplicar los esfuerzos en las siguientes áreas clave:
- Acceso universal a la salud y los derechos sexuales y reproductivos como parte de la cobertura universal de salud.
- Búsqueda de financiamiento para completar el plan de acción de El Cairo y sostener los logros ya alcanzados.
- Aprovechar la diversidad demográfica para impulsar el crecimiento económico y lograr el desarrollo sostenible.
- Poner fin a la violencia de género y las prácticas nocivas contra ellas.
- Defender el derecho a la salud sexual y reproductiva incluso en contextos humanitarios y frágiles.
Ha habido progreso, pero…
La directora ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Natalia Kanem, puso un punto de optimismo al asegurar a los delegados que a pesar del largo viaje por delante, se han logrado avances en los últimos 25 años.
«La mortalidad materna ha bajado 44 por ciento en todo el mundo», dijo la máxima funcionaria de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas que organiza las CIPD y trata de que se completen los compromisos de El Cairo.
«Esto significa que cuatro millones de mujeres que de otro modo habrían muerto durante el embarazo o el parto, están vivas hoy», subrayó.
Si bien aseguró que había una buena razón para celebrar, Kanem subrayó que «un buen avance no es lo suficientemente bueno», y que las promesas hechas en este y otros temas a las niñas y las mujeres deben cumplirse en su totalidad.
Al ilustrar los desafíos, Kanem dijo en su corta intervención ante los participantes en la CIPD que al menos 46 niñashan sido obligadas a casarse, y un sinnúmero de ellas han sido víctimas de abuso sexual, de heridas físicas y emocionales y de traumatismos.
Adicionalmente, «Las víctimas y las sobrevivientes tienen más probabilidades de ser avergonzadas y culpadas que los perpetradores que las violaron y maltrataron», dijo Kanem.
También aplaudió a los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil, las agencias de la ONU, el sector privado y los jóvenes, por aportar nuevas ideas y recursos para hacer realidad los derechos y las elecciones de las mujeres.
«Para los jóvenes, ustedes son inspiradores al presionarnos para ir más allá. Gracias», dijo.
Fin a la mutilación genital femenina
El anfitrión de la cumbre, el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, sumó su voz para llamar a la acción contra todas las prácticas, políticas y leyes que ponen a las mujeres en desventaja en el mundo.
Recordó que había ausentes de la cumbre que los delegados tenían que tener en cuenta en sus decisiones.
Con ello, hacía referencia a las mujeres del mundo que, solo este año, murieron por la violencia de género infligida contra ellas, casi siempre por su pareja o alguien cercano a ellas.
También se refería a las 830 mujeres y adolescentes que cada día mueren durante el embarazo y el parto por causas prevenibles, o los cuatro millones de niñas forzadas a someterse a la mutilación genital femenina durante este año, o a las más de 33 000 niñas forzadas cada día a casarse antes de los 18 años y las millones de jóvenes desempleadas y sin esperanza de un futuro mejor.
Kenyatta pidió a los participantes en la cumbre a que su guía sean “las necesidades, las aspiraciones y el potencial no concretado de quienes no están presentes aquí».
El presidente keniano indicó que es un hecho de que la Cumbre de Nairobi no parte de cero, porque también hay buenas noticias.
En ese sentido destacó que actualmente hay 1 000 millones menos de personas que viven en la pobreza extrema en comparación con 1990, la esperanza de vida aumentó en siete años, el acceso universal a la educación primaria es muy superior y el acceso al control de la natalidad también subió, lo que redujo tasa mundial de fertilidad.
«También hemos visto un aumento constante, aunque lento, en el número de mujeres en puestos de liderazgo y toma de decisiones en todos los sectores de la sociedad», dijo Kenyatta.
El presidente puntualizó que el paquete de acciones prioritarias propuestas por esta CIPD para renovar la Promesa de El Cairo diferirá de un país a otro, según sus necesidades de desarrollo.
Pero instó a todos los países del Sur en desarrollo al comprometerse al menos con la educación primaria universal e incrementar la educación secundaria y terciaria para la población infantil y juvenil, tanto de niñas y mujeres como de niños y varones.
También imploró a las naciones que se esfuercen por reducir las muertes maternas y eliminar la mutilación genital femenina.
Participación juvenil
La subsecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, pidió la participación de las jóvenes en la mesa de toma de decisiones, y consideró que para ello debe haber datos sobre todos los programas y proyectos de asistencia para este sector.
«Millones de mujeres y niñas siguen esperando que se cumplan las promesas, han estado esperando durante mucho tiempo», dijo, antes de insistir que son las mujeres y las niñas son las propietarias de sus cuerpos.
El ministro danés de Cooperación para el Desarrollo, Rasmus Prehn, recordó que las mujeres y las niñas son el corazón del desarrollo sostenible.
El representante del país que coorganiza la CIPD25, junto con UNFPA y el gobierno anfitrión, y llamó a que la CIPD30 sea la cumbre que se realice solo para celebrar el éxito,
Prehn se unió a Mohammed en subrayar que las decisiones y compromisos deben adoptarse bajo la premisa de que «las mujeres y las niñas son las verdaderas propietarias de sus cuerpos».
T: MF