“La juventud claramente le dice a mi generación que necesitamos cambiar el rumbo y que debemos hacerlo ahora. Y lo dice de una manera muy fuerte», resumió el secretario general de la ONU, António Guterres, sobre el movimiento juvenil que ha levantado la bandera de la emergencia climática del planeta.
A juicio del máximo responsable de organismo mundial, mientras en los gobiernos se percibe una carencia de voluntad política para luchar por hacer las paces con la naturaleza y calentamiento global, “hay una gran esperanza en lo que la juventud está haciendo en todo el mundo.
Las palabras de Guterres, en la Cumbre de la Juventud sobre el Clima, el día 21 -preámbulo a la semana de cumbres que acogió la ONU (Organización de las Naciones Unidas) entre el lunes 23 y este viernes 27-, se vieron confirmadas por las manifestaciones masivas ocurridas en todo el mundo en este último día, demandando acción para contrarrestar el cambio climático.
Esta nueva generación decidida a liderar la lucha contra la emergencia climática se traduce en un movimiento con un potencial movilizador que puede convertirse en un revulsivo, o revolución adelantan ya algunos, como reflejan las manifestaciones de este viernes 27 y del anterior, parte de las protestas bajo el lema #ViernesparaelFuturo.
La impulsora de este movimiento, la adolescente sueca Greta Thunberg, dio su nuevo grito de guerra contra la pasividad de los líderes mundiales: el “¡cómo se atreven!”, durante la Cumbre sobre la Acción Climática de la ONU, el lunes 23.
La líder de lo que algunos definen como la Generación Greta puso ante la realidad a los gobiernos. «La gente está sufriendo. La gente está muriendo. Ecosistemas enteros están muriendo. Estamos al inicio de una extinción masiva y de lo único que ustedes pueden hablar es de dinero y de cuentos de hadas sobre un crecimiento económico eterno», dijo Thunberg.
¡Cómo se atreven!
James Paul, ex director ejecutivo del Global Policy Forum, una organización independiente con sede en Nueva York que analiza las políticas de la ONU, dijo a IPS que la joven activista sueca se ha transformado en una gran inspiración, con la capacidad de pensar con claridad, hablar directamente y compartir poderosas verdades.
Las combativas manifestaciones, como las huelgas, interrupciones laborales y otras acciones en ciudades de todo el mundo, por una causa que concierne al futuro de la propia vida del planeta, ha sido a juicio del especialista internacional todo un aldabonazo.
“Nunca antes se había visto algo así”, dijo. En poco más de un año, desde que ella comenzó su semanal vigilia, inicialmente solitaria ante el parlamento sueco, Thunberg ha atraído a millones de estudiantes hacia un espíritu tan inspirador como determinado, consideró.
Como Thunberg ha señalado a menudo, la crisis climática es particularmente un problema para los jóvenes, que son cada vez más conscientes del peligroso mundo futuro en el que pueden tener que vivir y morir.
Desencantados y molestos con las generaciones adultas y su inacción, optaron por levantarse, dijo Paul.
Añadió que la generación más joven está conectada en todo el mundo por las redes sociales e Internet, y mediante ellas reciben toneladas de información climática y otras de su interés, en un fenómeno inédito.
«Y ven el planeta moribundo frente a sus ojos. La movilización juvenil relativamente repentina ha sido muy impresionante, pero ¿a dónde vamos desde aquí?» se preguntó el académico.
Joseph Gerson, presidente de la Campaña por el Desarme de la Paz y la Seguridad Común, dijo a IPS que Thunberg habló de la «traición» de los líderes políticos por hacer poco o «nada” frente a la amenaza climática para la supervivencia humana.
«Se puede decir lo mismo sobre las armas nucleares y la resistencia de los Estados paraguas a cumplir con sus obligaciones del TNP (Tratado de No Proliferación Nuclear) y de la CIJ (Corte Internacional de Justicia) para el desarme nuclear», dijo.
«Una huelga juvenil sin duda sería una contribución muy importante», dijo Gerson, quien también es vicepresidente de la Oficina Internacional de la Paz.
«Dicho esto, tenemos un largo camino por recorrer para ayudar a las personas que alcanzaron la mayoría de edad después de la Guerra Fría y ciertamente en este siglo para comprender la amenaza existencial que representan las armas nucleares», planteó.
Dijo comprender que las nuevas generaciones pueden ver los impactos de la crisis climática día a día y comprender la amenaza que representa para su futuro, mientras que el peligro nuclear se siente más abstracto.
«Afortunadamente, con educación y organización intersectoriales, uniendo las dos amenazas existenciales podemos regenerar una fuerza poderosa tanto para la sostenibilidad climática como para el desarme», declaró Gerson.
«Ese es uno de los objetivos de nuestra Conferencia Mundial y movilización el próximo abril en Nueva York, en vísperas de la Conferencia de Revisión del TNP», anticipó.
Harjeet Singh, responsable mundial en cambio climático en la no gubernamental ActionAid, dijo que los jóvenes han expuesto la desvergonzada falta de liderazgo de los gobernantes, que han mirado para otro lado durante décadas mientras la crisis climática se intensificaba y el planeta se recalentaba.
«En esta fase tardía, cuando la ventana de oportunidad se está reduciendo, necesitamos líderes que demuestren coraje, no cobardía», afirmó el activista ambiental y climático a IPS.
Paul dijo que el movimiento juvenil se ha consolidado en casi todos los países y ha producido líderes locales de impresionante capacidad. La ONU y otras instituciones se han apresurado a tratar de apoderarse este movimiento y llevar a los líderes recién salidos del horno al redil, lo que a su juicio no es del todo malo.
«Pero también podemos ver que el proceso de cooptación ha comenzado», señaló con preocupación.
«¿Puede el movimiento juvenil retener su militancia y su conexión con las bases si se sienta a ‘dialogar’ con gobiernos y dirigentes empresariales?”, se preguntó.
A su juicio, “quizás Greta se mantenga apegada a sus principios». Pero, ¿qué pasará con los «líderes juveniles» que han sido en parte aupados por gobiernos o los funcionarios de la ONU?, cuestionó Paul, quien recordó que incluso una transnacional petrolera como Exxon buscará un «lavado juvenil», por así decirlo.
La directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Winnie Byanyima, dijo a IPS que los jóvenes líderes climáticos han sido claros que no se detendrán hasta que vean acción, y Oxfam continúa siendo solidario, pidiendo a políticos, líderes empresariales y actores privados que se unan a la lucha “de vida o muerte” de salvar el planeta para las generaciones futuras.
Paul, por su parte, dijo que es oportuno comparar el nuevo movimiento con otros internacionales de las últimas décadas, como los movimientos contra la guerra de Iraq, el de los derechos de las mujeres o el de la sociedad civil organizada.
«¿Construirá este recién llegado más fuerza y mostrará más poder de permanencia de lo que lograron alcanzar? ¿Saldrá a un nuevo nivel de energía política global? Debemos esperar eso, sin olvidar la enorme fuerza de los poderes fácticos», planteó.
Para ver el lado positivo, señaló, los jóvenes en el movimiento están ofreciendo ingredientes importantes para un futuro habitable: ideas sobre cooperación internacional, solidaridad y respeto por la naturaleza.
Son escépticos sobre las instituciones políticas que están heredando y sobre el capitalismo de consumo global con su culto al crecimiento y su cultura de individualismo posesivo, agregó.
También ofrecen una mezcla bienvenida de comprensión intrépida y preparación para tomar medidas, mientras que la mayoría de los adultos esquivan la verdad y prefieren retirarse a una cómoda inacción, argumentó Paul.
«Por supuesto, el movimiento juvenil es diverso y contiene muchas corrientes políticas, pero sobre todo es una expresión de acción positiva, esperanza para el futuro y disposición para un cambio de largo alcance», consideró.
Reivindican, a su juicio, el viejo dicho de que «otro mundo es posible».
El planeta no será rescatado solo con entusiasmo y determinación juvenil, resaltó Paul.
«Pero sería posible, sin embargo, en nuestra undécima hora, que el movimiento juvenil global desencadenara un proceso multigeneracional e imparable, que transformaría nuestras vidas y nuestro futuro. ¡Es mejor que los jóvenes de todas las edades se inscriban! ¡Ahora es ahora! ¡o nunca!», se entusiasmó el académico y experto en realidades globales.
T: MF