Grandes expectativas para la primera conferencia de economía azul

Pequeña flota contra la costa de un pueblo de pescadores en el distrito de Kilifi, en Kenia. La pesca es importante para la economía local. Crédito: Milton Grant/UN Photo.
Pequeña flota contra la costa de un pueblo de pescadores en el distrito de Kilifi, en Kenia. La pesca es importante para la economía local. Crédito: Milton Grant/UN Photo.

En unos días, los principales actores y expertos en economía azul se reunirán en Nairobi para la primera Conferencia Mundial sobre Economía Azul Sostenible en un contexto de gran expectativa.

“Será una conferencia como ninguna otra, con investigación y simposio científico. Requiere conocimiento y, por lo tanto, también es necesario integrar política y estrategia para su implementación”, observó el profesor Micheni Ntiba, secretario principal del Departamento de Pesca, Acuicultura y Economía Azul de Kenia.

También señaló que las colaboraciones con agencias de desarrollo son clave para su progreso, pero las sinergias deben dirigirse hacia la integración de políticas y la estrategia para su implementación.

La conferencia, que se realizará del 26 al 28 de este mes, permitirá arrancar la economía azul en el país, fijando en la agenda la necesidad de priorizar la explotación de los recursos naturales acuáticos, observó Wilfred Subbo, profesor adjunto de la Universidad de Nairobi, en diálogo con IPS.

Está todo previsto para que gobiernos y sector privado transformen el país en una sólida economía azul, orientada al comercio.

El 19 de este mes, el presidente de Kenia, Uhru Kenyatta, lanzó el nuevo Servicio de Guardia Costera, cuyo mandato incluye controlar la pesca no regulada e ilegal, las disputas fronterizas y la piratería, así como la degradación de los ecosistemas marinos.

Y ese mismo día, Kenyatta lanzó la campaña “Coma más pescado”.

Estadísticas del gobierno muestran que el consumo de pescado es de 4,6 kilogramos por habitante y que la campaña empujará el consumo al promedio de África, de 10 kilogramos, para luego llegar al promedio mundial de 20 kilogramos.

La iniciativa forma parte de la estrategia de que la gente de a pie invierta y saque provecho de la economía azul, dado el potencial de la pesca sin explotar.

“Los keniatas se volcaron a otros alimentos como las tradicionales verduras e ignoraron el pescado. Dicen que es muy caro, pero no es cierto. La mayoría de los pescadores están en el negocio para llevar comida a la mesa y nada más”, indicó.

Los especialistas sostienen que hay mucho más por hacer en lo que respecta al desarrollo de la economía azul, como lo hicieron Mauricio, islas Seychelles, Madagascar y la Unión de Comoros, en el océano Índico.

El profesor Peter Anyang Nyong’o, gobernador del condado de Kisumu, donde está el lago Victoria, dijo a IPS que a pesar del gran presupuesto destinado a resolver los problemas ambientales, el impacto no ha sido ínfimo.

Esa región tiene previsto realizar una conferencia a principios del año que viene para buscar soluciones a la contaminación, causadas principalmente por el jacinto, una planta invasiva que paralizó la pesca comercial y el transporte marítimo.

“El jacinto afectó fuertemente la vida de los peces en el lago impidiendo el correcto nivel de oxígeno. Discutiremos investigaciones científicas que buscan una mejor solución al jacinto en el lago”, puntualizó Nyong’o.

Su condado trabaja en un plan para recuperar la fabricación de embarcaciones de fibra de vidrio para disminuir los accidentes y las muertes causadas por el uso de madera liviana, debido a la cual pierden la vida unas 5.400 personas al año.

El economista Jason Rosario Braganza dijo a IPS que la conferencia es una oportunidad para que el sector público y privado “refuerce la narrativa sobre la importancia de un enfoque holístico al desarrollo sostenible a través de la diversificación de la economía”, destacó.

El valor económico anual de los bienes y servicios de los ecosistemas marinos y costeros en el océano Índico supera los 22.000 millones de dólares, según el Instituto de Análisis e Investigación de Políticas Públicas de Kenia Kippra, en inglés.

La participación de Kenia es de unos 4.400 millones de dólares, de los cuales el sector turístico concentra alrededor de 4.100 millones de dólares.[related_articles]

Pero Dickson Khainga, del Sector Productivo, señaló que la economía azul es mucho más que turismo e incluye “la extracción de recursos no vivientes, como la minería del suelo marino, la biotecnología marina y la generación de nuevos recursos como la energía y el agua dulce”.

El analista señaló que el país tiene un territorio marítimo de unos 230.000 kilómetros cuadrados y una distancia de 200 millas náuticas de la costa, lo que equivale a 31 de los 47 condados, pero Kenia solo exploró el turismo y la pesca.

Según Kippra, la pesca no es por lejos uno de sus sectores más productivos, al representar 0,5 por ciento del producto interno bruto.

Con el fin de buscar una economía azul, el país deberá tapar los vacíos legales, subrayó Braganza.

“La naturaleza de explotación de recursos naturales de las grandes corporaciones es una amenaza para el desarrollo sostenible”, observó.

Los gobiernos “deberán ser más sólidos y decisivos en el desarrollo de instituciones y legislaciones para perseguir la explotación de recursos naturales”, añadió Braganza.

Se atribuye al transporte marítimo alrededor de 2,5 por ciento de las emisiones contaminantes, por lo cual se considera un gran logro el acuerdo alcanzado para reducir gases invernadero en el sector, alcanzado en abril en una reunión de la Organización Marítima Internacional.

Alimentar a los 9.600 millones de habitantes del planeta que habrá en 2050, impulsando a la acuicultura, que podría suministrar 58 por ciento del pescado al mercado global, podría contribuir a la seguridad alimentaria, así como a la inclusión socioeconómica de algunas de las personas más pobres del mundo.

El gobernador de Kakamega, Wycliffe Oparanya, quien preside el bloque de la región económica del lago, dijo a IPS que la zona buscará que se destinen fondos a la mejora del cultivo comercial de peces en los condados.

El gobierno ya reservó unos 98 millones de dólares para la mejorar de la pesca marina en la región costera, y otros 133 millones de dólares para aprovechar la acuicultura en 14 condados.

Traducción: Verónica Firme

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe