«Este huerto cambió mi vida», dice Rita da Silva (a la derecha, de amarillo), en el Asentamiento Primeiro do Maio, donde viven 65 familias. Un grupo de mujeres se organizó para cultivar colectivamente hortalizas y frutales para consumo de la comunidad y la venta en la feria de Caraúbas, una ciudad cercana del Nordeste de Brasil. Crédito: Mario Osava/IPS

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