octubre 11, 2016

Olga Campos (izquierda), su nieto Jhonny y Limbania Limache, en la parcela de tres hectáreas que arriendan y cultivan hortalizas orgánicas en El Pato, en el sur del Gran Buenos Aires, a 44 kilómetros de la capital de Argentina. Llueva, haga frío o calor, ellas trabajan en su huerta cada día. Crédito: Guido Ignacio Fontán/IPS

Labrando otro destino para las mujeres rurales argentinas

Sus siete hijos crecieron, pero ahora cuida a un pequeño nieto que la sigue mientras trabaja una huerta orgánica en el El Pato, al sur del Gran Buenos Aires. Olga Campos quiere para ellos lo que ella no alcanzó: educarse