La Organización de las Naciones Unidas (ONU) está decidida a acabar con la mutilación genital femenina (MGF), un ritual practicado principalmente en África, Medio Oriente, partes de Asia e incluso en algunas comunidades de inmigrantes en Europa.
La determinación del organismo mundial está respaldada con hechos, cifras y una campaña internacional por parte de un programa conjunto contra la MGF que comenzaron el Fondo de Población de las Naciones Unidas s (UNFPA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).[pullquote]3[/pullquote]
«Estoy orgulloso de estar entre tantos defensores de la causa por la eliminación de la mutilación genital femenina», declaró el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la conmemoración del Día Internacional de la Tolerancia Cero con la MGF el sábado 6.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la MGF incluye procedimientos que alteran de forma intencional o puedan provocar lesiones a los órganos genitales femeninos por motivos no médicos. Desde 2007 más de una docena de países adoptaron medidas contra la práctica y se procesaron más de 950 casos jurídicos.
«Y hoy en día, casi todos los países donde es frecuente prohíben la práctica. Estamos trabajando para extender esa protección jurídica a todas partes «, añadió Ban.
Más de 110.000 profesionales de la medicina, de la enfermería y parteras recibieron formación sobre la necesidad de eliminar este tipo de ablación.
El número de mujeres que se beneficiaron de los valiosos servicios del Programa Conjunto de la ONU se duplicó con creces en el último año, a más de 820.000. Y en los últimos 10 años, el presupuesto para combatir la MGF se incrementó un 600 por ciento, según el foro mundial.
En 2011 la Unión Africana lideró el camino al convocar a una resolución de la Asamblea General para eliminar la MGF. En 2012 la ONU fijó el Día Internacional para la Tolerancia Cero con la MGF.
El diario estadounidense The New York Times señaló este mes que la MGF no es solo un problema africano, sino también una práctica cada vez más creciente en Indonesia, que tiene la mayor población musulmana del planeta.
Prácticamente todos los países que practican la MGF aseguran que es un ritual cultural o religioso transmitido a lo largo de muchas generaciones.
Pero Rena Herdiyani, vicepresidenta de Kalyanamitra, una organización no gubernamental indonesia, considera que eso es un mito. La activista no solo es contraria a la MGF, también pretende que el gobierno castigue a quienes realizan la práctica.
«Creen que es una tradición familiar o cultural, y una obligación islámica, sin embargo no pueden nombrar versículo alguno del Corán que trate sobre la mutilación genital femenina. Y el procedimiento no tiene beneficios para la salud de las niñas y las mujeres», afirmó Herdiyani.
Ban recordó que en sus nueve años como secretario general ayudó a alcanzar resultados impresionantes al respecto.
«En mi primer año, 2007, realizamos una primera consulta mundial sin precedentes sobre la MGF. Los expertos analizaron el problema en profundidad y surgieron soluciones eficaces», destacó.[related_articles]
En 2008 diez agencias de la ONU firmaron una declaración sobre la eliminación de la MGF. La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer y la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano ejecutivo de la OMS, también tomaron medidas al respecto.
Al mismo tiempo, el UNFPA y Unicef lanzaron el Programa Conjunto para ayudar a las comunidades a abandonar rápidamente esta práctica.
En 2009, el informe sobre las niñas que Ban presentó a la Asamblea General reclamó el cambio social para que se abandone la práctica de la MGF.
Al año siguiente, la ONU adoptó una estrategia mundial contra la medicalización perjudicial. «También puse en marcha mi movimiento ‘Cada Mujer, Cada Niño», que movilizó a nuestros socios, que están consiguiendo resultados concretos», aseguró Ban.
Y más de 15.000 localidades, con una población de 12 millones de personas, se comprometieron a erradicar la MGF.
Según el último informe estadístico de Unicef, a 200 millones de niñas y mujeres que están con vida en la actualidad se les practicó la ablación en 30 países.
El informe dice que la mitad de las niñas y mujeres que sufrieron esta práctica viven en Egipto, Etiopía e Indonesia.
Por otra parte, las niñas de 14 años o menos equivalen a 44 millones de aquellas que sufrieron MGF. En la mayoría de los casos se realiza antes de que cumplan los cinco años.
Ban agradeció a los líderes religiosos que se sumaron a la causa. Cada vez más hombres y niños se pronuncian en contra de la MGF. La organización Hombres Somalíes contra la MGF tiene su propia página en la red social Facebook, donde un hombre escribió: «Lo decimos colectivamente, no lo hagan por nosotros».
Traducido por Álvaro Queiruga