El descubrimiento de reservas de hidrocarburos en Emiratos Árabes Unidos generó una enorme prosperidad en este país del Golfo y lo convirtió en un actor central en el mercado mundial de energía. Pero eso no hizo que dejara de concebir un futuro sostenible.
El producto interno bruto (PIB) por habitante de este país es de los más importantes del mundo, lo que le permitió destinar con inteligencia fondos a promover un crecimiento económico sostenible.
Además, la volatilidad del mercado petrolero, el creciente malestar político en la región y la amenaza del cambio climático concentraron su atención en la necesidad de tomar acciones inmediatas y decisivas.
Emiratos siempre reconoció que la responsabilidad ambiental y la diversificación económica son esenciales para la construcción de un futuro mejor y más sostenible.
Y en tanto que primer país en fijar metas renovables en materia de energía, además de ser la sede de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena, en inglés), la Ciudad Masdar y el Parque Solar Mohammad Bin Rashid Al Maktoum, no sorprende que adoptara fuentes de energía limpias y apostara a reducir sus emisiones contaminantes de dióxido de carbono (CO2).
Antes de la 21 Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el gobierno de Emiratos se comprometió a aumentar la proporción de energía limpia en su matriz a 24 por ciento para 2021.
De la COP21, realizada en diciembre de 2015 en París, salió un histórico acuerdo en materia de cambio climático mediante el cual los países se comprometieron a evitar que la temperatura global del planeta aumentará más de 1,5 grados centígrados.
El documento presenta una oportunidad para el sector empresarial, que tiene un importante papel a la hora de reducir las emisiones contaminantes e invertir para ayudar a los gobiernos a lograr los objetivos fijados.
El compromiso de Emiratos representa un paso decisivo que le permitirá a este país convertirse en un centro de innovación en materia de energías renovables. Con más de 300 días de sol al año, no debería ser difícil alcanzar esa meta en 2021.
Los hidrocarburos que no se quemen para generar electricidad se podrán usar para otros fines de alto valor agregado o vender para aumentar el ingreso nacional bruto. La energía limpia también permitirá reducir los costos sociales de largo plazo a los que deberá hacer frente el gobierno, pues los efectos negativos en el ambiente y la salud podrán minimizarse, o incluso eliminarse.
Emiratos debería sentirse orgulloso de su liderazgo en materia energética.
La agencia de energía renovable Masdar, de Abu Dhabi, fue una promotora clave de Solar Impulse, el laboratorio dedicado a las tecnologías limpias, que refleja 12 años de investigación y desarrollo.
Además, generó tremendo entusiasmo mundial cuando logró el primer vuelo alrededor del mundo impulsado solo por energía solar para demostrar cómo el espíritu pionero y las tecnologías limpias pueden cambiar el mundo.
El Premio Zayed de la Energía del Futuro, que representa la visión en materia de administración ambiental del fallecido jeque Zayed Bin Sultan Al Nahyan, celebra los impactantes logros innovadores y de largo plazo en materia de energía renovable y de sostenibilidad.
Además, es un reflejo del compromiso de Emiratos de encontrar soluciones para hacer frente a los desafíos en materia de cambio climático, seguridad energética y ambiente.
Los ganadores de este año, que se anunciaron el 19 de este mes, cubren un amplio espectro, desde la escuela secundaria SOS HG Shaikh para 300 estudiantes, ubicada a tres horas de Hargeisa, la capital de Somalilandia, hasta BYD, el mayor proveedor de baterías recargables y fabricante de vehículos con nuevas energías, con sede en Shenzhen, China.
Además, el reconocimiento a la trayectoria otorgado a la ex primera ministra noruega Gro Harlem Brundtland celebró sus diversos logros y aciertos, como ser la fuerza detrás del llamado “Informe Brundtland” sobre sostenibilidad de hace más de 25 años.
Emiratos, como muchos otros países ricos y en desarrollo, debe hacer frente a numerosos desafíos en materia de energías limpias y de emisiones de CO2.
Por ejemplo, un reflejo de su economía en crecimiento es que circulan más vehículos por las rutas del país, lo que genera un mayor uso de combustibles que liberan al ambiente mayores emisiones de CO2, monóxido de carbono y óxido nitroso.[related_articles]
La demanda de electricidad de grandes consumidores como particulares, la industria y el comercio es alta, y Emiratos tiene una significativa huella de carbono.
Los precios competitivos del gas, el petróleo y la energía, si bien impulsan el crecimiento de industrias tradicionales, socavan el de las fuentes renovables y atentan contra el crecimiento de lo que podría ser un sector clave para la futura economía de este país.
A medida que los países comienzan a reformar sus economías en función de los compromisos asumidos en la COP21, se verá a la economía mundial evolucionar hacia un modelo con bajas emisiones de carbono.
En ese contexto, las empresas estarán obligadas a ser más abiertas y transparentes en relación con los riesgos económicos, ambientales y sociales y con las oportunidades que afrontan a raíz del cambio climático.
La inversión en tecnologías limpias debería aumentar de forma drástica, y se espera que los gobiernos dupliquen sus presupuestos para inversión y desarrollo de tecnologías limpias; probablemente, el sector privado también aumente su participación.
De hecho, el papel de las empresas es clave para la agenda de sostenibilidad por su papel central en el desarrollo de la economía global.
El aumento de informes con un balance triple, enfocados en costos y beneficios sociales, ambientales y económicos, será un indicador clave del éxito o del fracaso del programa de la COP21.
Traducido por Verónica Firme