El campesino José de Souza riega la huerta de su parcela de nueve hectáreas en el municipio de Belterra, en el amazónico estado de Pará, en el norte de Brasil, donde sus vegetales crecen ralos por las consecuencias de la irrupción del monocutivo de la soja. El nuevo monocultivo ha perjudicado a los agricultora familiar de la zona, de la que depende la alimentación de 70 por ciento de su población. Crédito: Fabiana Frayssinet/IPS

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