Cuando la histórica conferencia sobre el cambio climático comience en París el día 30, uno de los mayores problemas que deberán resolver los gobernantes presentes será la financiación. ¿Cómo hacer para recaudar los miles de millones de dólares necesarios para evitar las devastadoras consecuencias del calentamiento en todo el mundo?
Un plan dado a conocer el martes 24 requiere 16.000 millones de dólares para ayudar a los países africanos con la adaptación al cambio climático y para mejorar la capacidad de recuperación del continente ante las crisis del clima, según el Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).[pullquote]3[/pullquote]
Según los cálculos actuales, el plan climático de negocios para África, titulado “Acelerar el desarrollo resistente al clima y bajo en dióxido de carbono”, prevé que el continente necesitará entre 5.000 y 10.000 millones de dólares por año para adaptarse a un aumento promedio de la temperatura mundial de dos grados Celsius.
Sin embargo, la resistencia al clima tendrá un costo de gestión que alcanzará entre 20.000 y 50.000 millones de dólares a mediados de siglo, y que será próximo a los 100.000 millones de dólares si el calentamiento sube a los cuatro grados Celsius.
El plan se presentará en la 21 Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en la capital francesa del 30 de este mes al 11 de diciembre.
El mismo establece medidas para impulsar la capacidad de recuperación de los recursos del continente – su gente, la tierra, el agua y las ciudades, incluidas las energías renovables y el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana.
«África subsahariana es muy vulnerable a las crisis del clima, y nuestra investigación muestra que podría tener un impacto muy variado, en el retraso del crecimiento infantil, la malaria, el aumento de los precios de los alimentos y las sequías», entre otros elementos, declaró el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, en un comunicado.
«Este plan identifica medidas concretas que los gobiernos africanos pueden adoptar para asegurarse de que sus países no pierdan avances logrados con dificultad en relación al crecimiento económico y la reducción de la pobreza, y que puedan ofrecer cierta protección contra el cambio climático”, añadió.
Doreen Stabinsky, profesora de la Universidad de Uppsala, de Suecia, dijo a IPS que el costo de lidiar con el cambio climático en África ya es enorme, y eso debe sumarse a las prioridades financieras de desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza de los países africanos.
«Las sumas estimadas por el Banco Mundial se necesitan primero solo para proteger los avances en el desarrollo de las últimas décadas, y realmente hacen hincapié en la injusticia que implica la crisis climática para los países en desarrollo”, recalcó.
“En un momento en que sus propios recursos y la ayuda extranjera debería invertirse en el desarrollo, (los países africanos) deberán gastar sus escasos fondos en la adaptación a un problema que no han provocado, y sufrir pérdidas y daños de impactos a los que no pueden adaptarse”, afirmó.
Las estimaciones también revelan la grave insuficiencia de fondos que existe en relación al cambio climático.[related_articles]
El Fondo Verde para el Clima apenas logró 10.000 millones de dólares prometidos en su primer tramo – para cubrir los esfuerzos de mitigación y adaptación en todo el Sur en desarrollo -, pero solo la mitad de esa suma se ha entregado, recordó Stabinsky.
Si solo los costos de adaptación para África ascienden actualmente a entre 5.000 y 10.000 millones de dólares por año, eso significa que el apoyo de los responsables del cambio climático – los países industrializados – deberá incrementarse considerablemente, expresó.
«Si esta escala de recursos se promete o no en París debería ser un factor determinante del éxito de la COP21», opinó.
De los 16.100 millones de dólares que el ambicioso plan propone para acelerar la adaptación al cambio climático, se espera que 5.700 millones los aporte la Asociación Internacional de Fomento m, la agencia del Banco Mundial que apoya a los países más pobres.
Para cumplir el plan se necesitan 2.000 millones de dólares adicionales a los 2.200 millones de dólares esperados de diversos instrumentos de financiamiento climático, los 2.000 millones de otras fuentes en la comunidad de desarrollo, los 3.500 millones del sector privado y los 700 millones de fuentes nacionales, según el Banco Mundial y el PNUMA.
«El plan de negocios climático de África señala un camino claro para invertir en las necesidades climáticas urgentes del continente y para acelerar la financiación necesaria para el clima que asegure que millones de personas están protegidas de caer en la pobreza extrema», declaró Makhtar Diop, el vicepresidente del Banco Mundial para África.
«Mientras que la adaptación al cambio climático y la movilización de los recursos necesarios continúan siendo un enorme desafío, el plan representa una oportunidad fundamental para apoyar una serie prioritaria de iniciativas de resistencia al clima en África», añadió.
Stabinsky dijo a IPS que, lamentablemente, el anuncio del Banco Mundial no establece cuánto de ese dinero consistirá en donaciones y cuánto en préstamos.
La adaptación al cambio climático es una carga adicional para los países en desarrollo ya que no es una propuesta de negocios que rinda ganancias, aclaró. Los préstamos no son apropiados para la financiación de la adaptación, manifestó la profesora.
Traducido por Álvaro Queiruga