El bombardeo contra un hospital en Yemen, operado por Médicos Sin Fronteras (MSF), equivale a un “crimen de guerra”, denunció Amnistía Internacional, al unirse a una ola de protestas y de rotundas condenas.
“El ataque contra el hospital de Haydan parece haber sido un ataque ilegítimo que ha causado daños a civiles y otros bienes de carácter civil”, subrayó Philip Luther, director de Amnistía Internacional para Medio Oriente y África del Norte.
“Los ataques aéreos consecutivos muestran que se apuntó deliberadamente al centro médico; es otro día triste para los civiles”, acotó.
MSF acusa a las fuerzas de la coalición árabe, encabezada por Arabia Saudita, de lanzar seis ataques aéreos consecutivos el lunes 26 contra el hospital de Haydan, en la gobernación de Sada.
“No es el primer ataque contra un hospital de Sada desde el comienzo en marzo de la intervención de la coalición árabe en Yemen”, observó la organización humanitaria con sede en París.
El mes pasado, la coalición saudí habría bombardeado un hospital en Al Shara, en Razih, en el oeste de la gobernación de Sada, que dejó seis pacientes muertos y otros seis heridos.
El personal de MSF, quien visitó las instalaciones médicas tras el ataque dijo que no había evidencias de que se estuviera usando con fines militares.
El 3 de este mes, un hospital de MSF, en la ciudad afgana de Kunduz, fue bombardeado por fuerzas estadounidenses causando la muerte de por lo menos 22 personas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se disculpó públicamente por el hecho, pero MSF insiste en crear una comisión internacional que investigue el ataque aéreo contra unos de sus hospitales en Afganistán.
Pero la coalición encabezada por Arabia Saudita, que se enfrenta a la insurgencia armada hutí en Yemen, negó haber bombardeado el hospital, según la cadena de radio y de televisión británica BBC.
La agencia de noticias Reuters citó declaraciones del portavoz de la coalición árabe, brigadier general Ahmed al Asiri, quien subrayó: “No podemos decirlo sin una investigación”.
En septiembre, también habría bombardeado una presunta fábrica de bombas, que dejó 36 civiles muertos que trabajaban, en realidad, en una planta embotelladora de agua en el norte de Yemen.
Ese mismo mes, lanzó otro ataque aéreo contra una boda, que enfureció al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, quien condenó el hecho ocurrido en el pueblo de Wahijah, cerca del la ciudad portuaria de Mokha, en el mar Rojo, y dejó 135 personas muertas.
“El secretario general expresó sus más sinceras condolencias y simpatía hacia las familias de las víctimas y deseó una rápida recuperación de los heridos”, añadió.
Ted Lieu, legislador del gobernante Partido Demócrata por el estado de California, urgió a Estados Unidos a “dejar de colaborar con los ataques aéreos de la coalición árabe en Yemen hasta que esta demuestre que instituirá las salvaguardas adecuadas para evitar la muerte de civiles”.[related_articles]
En entrevista con el diario The New York Times, Lieu dijo que no estaba claro si la coalición “era totalmente negligente o si tenía intenciones de apuntar a los civiles”.
“Claramente no hay ningún valor militar en una fiesta de bodas”, remarcó.
La coalición de estados árabes incluye a Egipto, Jordania, Marruecos, Sudán, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar y Bahréin.
“Los hospitales y las unidades médicas deben ser respetados y protegidos en todas las circunstancias, solo pierden su protección frente a los ataques si son utilizados para fines militares, y la destrucción de este centro representa la pérdida de un tratamiento humanitario vital para la población civil de cuatro distritos del norte de Yemen”, señala Amnistía, con sede en Londres.
El personal de MSF confirmó el hecho, diciendo que fueron testigos de dos ataques consecutivos antes de huir de las instalaciones del hospital. Luego, se registraron tres o cuatro ataques, con cinco minutos de diferencia.
Según Hassan Boucenine, director de la misión de MSF en Yemen, la coalición árabe tiene las coordenadas de todos los hospitales operados por la organización en ese país, incluido el de Haydan.
El director del hospital, Ali al Mughli, dijo que el centro médico quedó totalmente destruido, con excepción de los depósitos.
Incluso, dijo que si bien el centro médico recibe combatientes heridos, carecía de actividad militar al momento del ataque.