El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, decidió no poner a Israel en el anexo de un nuevo informe sobre niñas y niños que son víctimas de ataques en conflictos armados, al parecer bajo gran presión de Estados Unidos y del propio estado judío.
Y quizá, en un intento por mostrarse imparcial, también excluyó al palestino Hamás (acrónimo árabe de Movimiento de Resistencia Islámica), que se enfrentó con Israel durante 50 días en Gaza en julio y agosto de 2014.
Todo intento sutil de comparar a ambos está “lejos de la verdad”, confesó un diplomático árabe a IPS.
Según datos de la ONU, aproximadamente 557 niñas y niños palestinos frente a cuatro israelíes murieron durante ese último conflicto, mientras que otros 4.249 palestinos y 22 israelíes resultaron heridos.[pullquote]3[/pullquote]
“Es inconcebible que el secretario general deba ceder a la presión política, y más cuando está de salida”, se lamentó el funcionario árabe.
“¿Tiene pensado presentarse a un tercer mandato?”, acotó con sarcasmo.
Ban termina su segundo mandato como secretario general en diciembre de 2016, y hay rumores de que aspira a ser candidato a la Presidencia de su país, Corea del Sur.
Nadia Hijab, directora ejecutiva de Al Shabaka: Red Política Palestina, dijo a IPS que está claro que Ban cedió a la presión de Estados Unidos y de Israel al no mencionar a este último ni a Hamás en la llamada “Lista de la vergüenza”, pese al reclamo de organizaciones de derechos humanos como Human Right Watch (HRW), con sede en Nueva York.
El episodio demuestra los límites del enfoque de “ambas partes” en lo que respecta al conflicto palestino-israelí, observó.
“Sí, definitivamente, ambas partes violaron el derecho internacional en sus ataques indiscriminados contra civiles, siendo Israel el que infligió un daño mucho mayor a la población civil. Pero solo una parte ocupa a la otra”, puntualizó.
Es irónico pensar que de no haber sido por la ocupación israelí, Hamás no existiría, precisó Hijab; el movimiento palestino surgió en 1987, tras 20 años de ocupación israelí, recordó.
“En definitiva, no habría lista de la vergüenza si Israel no ocupara” el territorio palestino, sentenció.
James Paul, quien siguió la política de la ONU durante 19 años como director ejecutivo del Global Policy Forum, con sede en Nueva York, dijo a IPS que las políticas y los programas de derechos humanos del foro mundial muchas veces fueron objeto de presiones y censuras de parte de estados miembro poderosos.
Informes sobre Israel o relacionadas con abusos perpetrados por ese país fueron especialmente blanco de ese tipo de presiones de Washington, indicó.
El último ejemplo, el informe sobre “Niños y Conflictos Armados”, confirma el lamentable patrón y perjudica la reputación de la ONU en el atribulado Medio Oriente, añadió.
A pesar los abusos de derechos humanos, de distintos tipo, bien documentados contra menores, parece que el secretario general decidió censurar el borrador y sacar de apuros a Israel, explicó Paul.
“No es de extrañar que altos comisionados de derecho humanos hayan tenido mandatos tan cortos, cuando todo el sector de derechos humanos de la ONU está manchado”, acotó.
“¿Quién piensa en la capacidad de la ONU para asumir un papel de liderazgo en los conflictos de Medio Oriente o la defensa de niñas y niños en otras zonas sensibles?”, inquirió.
Con suerte, acotó, la verdad se conoce y la censura de Washington ya no podrá ocultarla de los atentos oídos de la gente.
Cuando Ban decidió sacar a Israel y a Hamás de la lista, desoyó las recomendaciones de su representante especial para Niños y Conflictos Armados, la argelina Leila Zerrougui, quien incluyó a ambos en la lista de actores no estatales y organizaciones rebeldes acusadas de repetidas violaciones contra menores.
Philippe Bolopion, director de promoción de causas de HRW, se mostró decepcionado con la decisión de Ban de revocar la decisión de su representante especial al retirar a Israel y a Hamás.
Es un golpe para los esfuerzos de la ONU de mejorar la protección de niñas y niños en conflictos armados, explicó.
“Los hechos y la coherencia dictaban que ambos estuvieran incluidos en la lista, pero parece haber prevalecido la presión política. Esperábamos más del secretario general, quien prometió ‘priorizar los derechos humanos’”, recordó Bolopion.
En el propio cuerpo del informe, Ban critica las acciones israelíes, en especial durante el ataque contra Gaza de 2014.
“Urjo a Israel a tomar medidas concretas e inmediatas, incluso a revisar sus prácticas y políticas existentes, para proteger a los niños, evitar que mueran y queden mutilados y a respetar la protección especial que merecen las escuelas y los hospitales”, indicó Ban.[related_articles]
“Una medida esencial al respecto es garantizar la rendición de cuentas de los responsables de las violaciones. También insto a Israel a mantener un diálogo con mi representante especial y con la ONU para asegurarse que no haya recurrencia en las graves violaciones contra menores”, añadió.
El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, fue muy consultado en una conferencia de prensa realizada el lunes 8 sobre la decisión del secretario general de excluir a Israel y a Hamás de la lista en cuestión.
“¿Recibió presiones de Estados Unidos? ¿Cuál es el argumento para mantener a Israel y a Hamás fuera de la lista? ¿El anexo tiene el mismo peso que el propio informe?”, añadió.
“No creo que nadie haya sido puesto o sacado” de la lista, declaró Dujarric.
El informe, explicó, es el resultado de un proceso de consultas. Obviamente, fue una decisión difícil. El secretario general tomó esa decisión.
“Pero lo más importante para señalar es que el informe que compartimos es mucho más que una lista”, remarcó.
“Es un vasto documento que detalla el trato escandaloso que sufren los niños y el padecimiento de menores que vemos en las zonas de conflicto, como lo que pasó en Gaza y en otras partes del Estado de Palestina”, acotó.
“Creo que en el texto del informe, el secretario general expresa su profunda alarma por la generalización de graves violaciones sin precedentes e inaceptables. Los invito a todos a no concentrarse tanto en la lista, sino en el documento en su totalidad. Y el informe, como dije, es mucho, mucho más que la lista”, subrayó Dujarric.
En respuesta a las acusaciones del documento, el embajador israelí en la ONU, Ron Prosor, dijo que Ban tenía razón “en no someterse a los dictados de organizaciones terroristas y de los estados árabes en su decisión de no incluir a Israel en la Lista de la vergüenza, junto con organizaciones como el EI (Estado Islámico), la (red extremista) Al Qaeda y el (movimiento islamista) Talibán”.
Pero la ONU todavía tiene un largo camino por delante, opinó.
En vez de publicar miles de informes y listas contra Israel, la ONU debe condenar de forma rotunda a organizaciones terroristas que operan en la Franja de Gaza, sostuvo.
Editado por Kitty Stapp / Traducido por Verónica Firme