Aguas servidas discurren por una de las calles céntricas de Altamira, pese a que hay un sistema de alcantarillado subterráneo. El mal saneamiento deja a la población infantil vulnerable a diarreas, que son causa de muchos ingresos en los hospitales de esta ciudad amazónica brasileña, cercana a la central hidroeléctrica de Belo Monte. Crédito: Mario Osava/IPS

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