Uno de sus abogados defensores abraza a Carmelina Pérez cuando un juez de un tribunal de apelación del oriente de El Salvador la declaró inocente de homicidio, el 23 de abril, después de haber sido condenada a 30 años en junio de 2014, tras sufrir un aborto. En El Salvador las mujeres, particularmente las pobres, sufren la penalización absoluta de la interrupción del embarazo. Crédito: Edgardo Ayala/IPS

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