La central hidroeléctrica de Santo Antônio, durante su construcción en 2010. Cuando estaba prácticamente concluida, en 2014 la obra fue afectada por una crecida excepcional del río Madeira, en la cuenca amazónica brasileña, en un fenómeno adjudicado al menos en parte a la deforestación. Crédito: Mario Osava/IPS