México, una potencia en hidrocarburos fósiles, promueve energías renovables como la solar, la eólica y los biocombustibles, como parte de sus medidas para cumplir con el compromiso de reducir para 2025 las emisiones de dióxido de carbono en 30 por ciento. Nuevas leyes y proyectos de la sociedad civil se unen para reforzar esa meta, cambiar los patrones productivos y avanzar hacia un desarrollo sostenible, cuenta IPS desde Ciudad de México.