Como el fin de abatir el consumo de petróleo y la liberación de gases de efecto invernadero en Estados Unidos, el presidente Barack Obama acaba de ordenar que se elaboren en el plazo de un año nuevas normas para el uso eficiente de combustible y para limitar las emisiones de los camiones.
Estas directivas siguen a otras similares para los automóviles y vehículos pequeños y forman parte de una estrategia presidencial para abatir los gases invernadero que produce este país, sin necesidad de la aprobación del Congreso legislativo.
El martes 18 Obama elogió los logros de su gobierno en materia de estándares de consumo eficiente de combustibles.
«Nuestros volúmenes de contaminación de carbono, causante del cambio climático, han disminuido a pesar de que la producción ha aumentado», sostuvo el presidente.[pullquote]3[/pullquote]
«Ello se debe en parte a que nos dedicamos a fabricar automóviles y camiones nuevos que rinden más por litro de combustible y eso ahorra dinero a las familias, reduce la contaminación peligrosa y genera nuevos avances en la tecnología de Estados Unidos», añadió.
El mandatario no especificó qué normas de eficiencia pretende fijar su gobierno, pero señaló que la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y el Departamento (ministerio) de Transporte tendrían plazo hasta marzo de 2015 para elaborar una propuesta.
Esta es la tercera ronda de estándares de eficiencia en consumo de combustibles del gobierno de Obama. La segunda entró en vigor el mes pasado.
La EPA y el Departamento de Transporte ya comenzaron a aplicar las normas para modelos de vehículos de pasajeros fabricados entre los años 2012 y 2025 y para los de camiones y autobuses pesados fabricados entre 2014 y 2018.
Los últimos estándares se aplicarán para los modelos de automóviles fabricados desde 2018 en adelante.
La Unión de Científicos Preocupados (UCS, por sus siglas en inglés) prevé que las normas para camiones fabricados entre 2014 y 2018 reducirán el consumo de petróleo en 390.000 barriles diarios en 2030 y abatirán la liberación de dióxido de carbono en 270 millones de toneladas métricas.
«El petróleo es el principal causante de las emisiones en Estados Unidos», dijo a IPS el investigador Don Anair, subdirector del programa de vehículos limpios de la UCS.
«El gobierno ya terminó los estándares para automóviles, los mayores consumidores de petróleo, seguidos de los camiones», añadió.
Si bien los camiones, los autobuses y los vehículos pesados con remolque representan tan solo siete por ciento del tránsito de las carreteras estadounidenses, utilizan más de 25 por ciento del petróleo consumido en ellas y contribuyen con casi 20 por ciento a la contaminación de dióxido de carbono del transporte.
En total, los vehículos automotores son responsables de un tercio de la liberación de dióxido de carbono de Estados Unidos a la atmósfera.
«En cuanto a combatir los efectos del transporte en el clima, los camiones son el próximo objetivo y habrá una reducción considerable de las emisiones de petróleo», sostuvo Anair.
La UCS también prevé que las nuevas normas generarán más de 40.000 empleos para el año 2020 y más de 70.000 una década más tarde.
En respuesta al anuncio de Obama, la Asociación de Fabricantes de Camiones y Motores (EMA, por sus siglas en inglés) señaló que continuaría fabricando motores y vehículos más eficientes.[related_articles]
«La EMA y sus miembros tienen un largo historial de cooperación con los organismos de control», afirmó el presidente de la EMA, Jed Mandel. «Los esfuerzos que hemos realizado han ayudado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a mejorar la eficiencia de los vehículos diésel medianos y pesados».
Se podría aumentar la financiación para la investigación y el desarrollo si se pone fin a las exenciones impositivas de las empresas petroleras, indican algunos.
«Ese dinero se podría emplear en tecnología que necesitamos para reducir el consumo de petróleo, los impactos del cambio climático y la contaminación del aire», afirmó Anair, de la UCS. «Invertir en la tecnología del futuro en lugar de seguir otorgando exenciones impositivas a las empresas es una excelente idea».
De hecho, el propio Obama ha solicitado al Congreso en reiteradas ocasiones que ponga fin a los subsidios.
«Debemos poner fin a los 4.000 millones de dólares en subsidios anuales a las empresas petroleras cuando están obteniendo ganancias prácticamente sin precedentes», señaló el presidente en 2011. Y añadió: «Debemos invertir ese dinero en la investigación de energía limpia, que realmente supondría una gran diferencia».
Mientras, el gobierno de Obama intenta que los países en desarrollo disminuyan sus emisiones de gases de efecto invernadero para combatir el cambio climático.
En una visita el domingo 16 a Indonesia, el secretario de Estado (canciller) de Estados Unidos, John Kerry, exhortó a ese país a asumir un papel más activo en la reducción de la contaminación climática, a la que llegó a calificar como un riesgo a la seguridad casi tan grande como el terrorismo.
«En cierto modo, el cambio climático puede considerarse un arma de destrucción masiva, tal vez incluso el arma de destrucción masiva más temible», sostuvo Kerry in Yakarta.
De hecho, este fenómeno ambiental global plantea un gran riesgo para Indonesia, un archipiélago formado por más de 17.000 islas, en la medida en que el calor contribuye al derretimiento de los hielos polares y esto eleva el nivel del mar, poniendo en riesgo a muchas islas del Pacífico.
«Esta ciudad, este país y esta región están entre las zonas más amenazadas por el cambio climático», afirmó Kerry. «No es exagerado decir que el estilo de vida que tanto disfrutan y aprecian está en riesgo».