A los 21 años, Brian Gitta ya tuvo tantas veces paludismo que perdió la cuenta. De tantos análisis de sangre que le hicieron, le agarró fobia a las agujas. Por ello no sorprende que, con tres compañeros de informática, haya creado una aplicación para teléfonos móviles que detecta el parásito que causa la enfermedad sin necesidad de pinchazos.
“La primera vez que me enfermé tenía dos o tres años”, relató Gitta, estudiante de informática en la Universidad Makerere, en Kampala. “Es muy raro que alguien no haya tenido malaria (paludismo) en Uganda. Si va a una clínica, descubrirá que 90 por ciento de los pacientes la contrajeron”, apuntó.
Se estima que entre 70.000 y 100.000 ugandeses mueren al año por esta enfermedad tropical causada por un parásito transmitido a los humanos por un mosquito.
El paludismo o malaria es la principal causa de muerte en este país, según la organización no gubernamental Malaria Consortium Uganda. Alrededor de 42 por ciento de sus 34,5 millones de habitantes, son portadores del parásito, aunque no desarrollen los síntomas de la enfermedad.
La última recaída de Gitta, justo antes de la Navidad de 2012, fue grave. Contrajo al mismo tiempo brucelosis, una enfermedad bacteriana infecciosa contraída por el consumo de carne o leche contaminada, y fiebre tifoidea, y debió permanecer un mes en el hospital. “Me tuve que hacer muchos análisis de sangre. Estaba muy adolorido y la cola de médicos era larga”, recordó.
[related_articles]Gitta permaneció postrado durante su convalecencia. En ese estado, un día se iluminó: se imaginó un “centro médico móvil” que realizara diagnósticos rápidos e indoloros sin agujas ni pinchazos. Pensó en usar un pequeño dispositivo, fue un gran sueño.
Pero en cuanto se recuperó, se puso manos a la obra. En la ciudad rusa de San Petersburgo, Gitta, Joshua Businge, Simon Lubambo y Josiah Kavuma, llamados Code 8, se enteraron de que fueron los ganadores del inaugural Premio Empoderamiento de Mujeres de Imagine Cup, un concurso estudiantil de tecnología organizado por Microsoft.
Así el grupo de varones recibió el reconocimiento por crear la aplicación llamada Matibabu, centro médico en swahili.
En Uganda se diagnostica el paludismo a través del análisis de una muestra de sangre en el microscopio o mediante un examen rápido. Demora unos 30 minutos o más y debe hacerlo un técnico.
Se considera un análisis con “estándar de excelencia” porque es el método más confiable. Revela la presencia o ausencia del parásito en la sangre, la especie y cuánto se multiplicó.
Sin embargo, ahora el Matibabu permite hacer un diagnóstico más rápido en cualquier lugar y sin un especialista calificado. El resultado se obtiene en unos 15 minutos, aunque no muestra la cantidad de parásitos como el otro.
Matibabu utiliza un dispositivo portátil hecho a medida y llamado “matiscopio” que se conecta a un teléfono celular para dar un resultado rápido. El usuario introduce el dedo en el matiscopio, y mediante una luz roja que penetra la piel, la aplicación detecta los glóbulos rojos.
“Se sabe que los glóbulos rojos infectados tienen una estructura bioquímica, química y física diferente de los normales; usamos una tecnología que dispersa la luz para determinar el patrón de dispersión de ambos tipos de células”, explicó Kavuma a IPS.
“A través de la diferencia de patrones, la aplicación puede diagnosticar la malaria sin una muestra de sangre”, remarcó.
El dispositivo tiene un diodo emisor y un sensor de luz y transmite el resultado al usuario del teléfono para su procesamiento. Matibabu luego envía el resultado al servicio de almacenamiento de Microsoft, Skydrive. Esto permite compartirlo de inmediato con el médico del paciente, evitando así demoras prolongadas.
Code 8 dijo que Matibabu, que actualmente solo puede usarse con teléfonos que tengan el sistema operativo móvil de Windows, ayudará, en particular, a las mujeres embarazadas.
Según la Organización Mundial de la Salud, la mitad de la población mundial es susceptible de contraer paludismo. Las mujeres embarazadas, las niñas y niños pequeños y las personas con VIH/sida son especialmente vulnerables.
“Cuando una mujer embarazada contrae malaria, contagia al bebé”, dijo Lubambo a IPS. “Pero si se detecta rápido, se pueden evitar abortos espontáneos”, subrayó.
El equipo espera contar con una aplicación compatible con otros sistemas operativos como Android y OS para mediados de 2014. Cuando dispongan de versiones para otras plataformas, quizá comiencen a utilizar otros servicios de almacenamiento en línea como Dropbox para guardar los resultados.
Los diseñadores esperan que dentro de dos años el dispositivo se encuentre en el mercado; la aplicación se podrá descargar de forma gratuita. El aparato costará entre 20 y 35 dólares, lo que es mucho dinero para los ugandeses, reconocieron los jóvenes.
Actualmente, el costo del análisis con microscopio o el diagnóstico rápido cuestan unos cinco dólares en el sector privado de Uganda, dijo la médica Jane Achan, profesora del departamento de pediatría y salud infantil de la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Makerere, en entrevista con IPS.
El paludismo afecta principalmente a la población rural, explicó, y añadió que en el distrito Apach, en el norte de Uganda, un paciente sufre unas 1.500 picaduras de mosquito al año. Esa gente no necesariamente tiene acceso a teléfonos inteligentes.
“Las poblaciones urbanas ya tienen más ventajas por el solo hecho de tener centros de salud más accesibles, cuentan con más médicos y más posibilidades de obtener un diagnóstico”, indicó. “En última instancia, hay que comparar la aplicación con lo que existe y está disponible”, opinó.
Moses Kizito, director de la Clínica SAS, privada, de Kampala, dijo que por ahora Matibabu parece “bastante caro”, pero a la larga puede resultar redituable. Su clínica realiza análisis clínicos de paludismo a no menos de 50 pacientes al día y los resultados de ocho de cada 10 son positivos.
“Cuando la gente no tiene más alternativa que concurrir a una clínica, el tratamiento es caro”, dijo Kizito a IPS.
“Con este análisis, la gente podrá evitar consultar al médico y tratar la enfermedad en sus primeras etapas antes de que le cause anemia y daño cerebral. Cuando la aplicación esté disponible, tendrá un impacto enorme”, apostó.
Por su parte, Kavuma señaló que Microsoft les ofreció orientación y capacitación empresarial, pero consideran otras opciones para comercializar y fabricar el producto. “Tenemos previsto contactar empresas chinas para esto”, indicó.
Gitta espera que se puedan diagnosticar otras enfermedades de la misma manera. “El futuro es brillante y todo puede pasar”, aventuró. “Habrá que estar atentos a la próxima cosa maravillosa que ocurra”, añadió.