Cada día mueren en promedio 452 mujeres en África subsahariana por complicaciones derivadas del embarazo y el parto. Ante ello, los gobernantes reunidos en la capital de Etiopía renovaron su compromiso de reducir este flagelo.
La Unión Africana (UA) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) lanzaron en mayo 2009 la Carmma (Campaña para la Reducción Acelerada de la Mortalidad Materna en África) con el fin de ampliar la disponibilidad de servicios de salud reproductiva y dejar al continente más cerca de cumplir el quinto de los ocho Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio (ODM) que trata el tema.
Antes de la reunión de la Carmma, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon urgió a los jefes de Estado a comprometerse con los ODM, en particular con la reducción de la mortalidad materna en tres cuartos entre 1990 y 2015 y garantizar un acceso universal a la salud reproductiva.
Pero aunque se han hecho promesas, el continente todavía tiene mucho camino por recorrer para llegar a cumplir esa meta. África subsahariana redujo la mortalidad materna en 41 por ciento en promedio.
El director ejecutivo del UNFPA, Babatunde Osotimehin, consideró que la región consiguió logros significativos, pero que urgen más reuniones de alto nivel como la del domingo 27.
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"África sabe qué hacer y cómo hacerlo", dijo a IPS, "pero quedan desafíos", apuntó.
El comisario de la UA para Asuntos Sociales, Mustapha Kaloko, no está convencido de que África alcance el objetivo para 2015, pero sí cree que Carmma tiene capacidad para acelerar la reducción de la mortalidad materna.
"La naturaleza única de la campaña es que no pide nada nuevo", dijo Kaloko a IPS. "No estamos desarrollando nuevos planes, sino mejorando los instrumentos que ya tenemos", apuntó.
La mayoría de las muertes maternas en África pudieron ser prevenidas utilizando prácticas e intervenciones existentes, añadió.
Un estudio de la conocida revista médica The Lancet concluyó que una mujer de África subsahariana tiene casi 100 veces más posibilidades de morir por complicaciones derivadas del embarazo y el parto que una de un país rico.
También señala que ocho de los 10 países con mayor tasa de mortalidad materna están en África, y que la lista está encabezada por Nigeria y República Democrática del Congo.
Otro gran desafío, según Osotimehin, es el grado de compromiso político de las naciones para reducir la mortalidad materna en el continente.
"No se trata de dinero, sino de compromiso. Estamos aquí para asegurarnos de que ninguna mujer muera dando vida", subrayó.
La gran mayoría de las muertes maternas, alrededor de 57 por ciento, ocurren en África, la mayor tasa del mundo.
Pero no solo la mortalidad materna preocupa a los expertos en desarrollo y a los médicos locales, por cada muerte vinculada al embarazo y al parto, unas 20 mujeres sufren complicaciones antes, durante y después del alumbramiento, lo que deja a madres y bebés con discapacidades o problemas médicos de por vida.
Graves sangrados, infecciones, presión alta y abortos practicados en condiciones inseguras son las causas más comunes de complicaciones y de muertes, según el UNFPA.
Para Dorothee Kinde Gazard, ministra de Salud de Benin, las cifras son exorbitantes. "Todos los niveles de la sociedad, en especial a escala comunitaria, tienen que estar involucrados y comprometidos para asegurarse de que ninguna mujer muera o quede discapacitada", señaló.
Benin tomó medidas para reducir las muertes maternas mejorando los servicios de recolección de datos en clínicas y hospitales. "Todas las muertes quedan registradas de forma de que podamos saber por qué son los fallecimientos y cómo podemos evitarlos", dijo Gazard a IPS.
El creciente uso de servicios de planificación familiar tuvo éxito en varios países como Malawi, Tanzania y Zambia.
Otra solución es reducir la mortalidad materna evitando los matrimonios precoces, indicó Osotimehin.
"Los matrimonios precoces crean una situación en la que niñas crían niños sin estar física ni psicológicamente preparadas", añadió.
En Níger, alrededor de tres cuartas partes de las mujeres se casan en la adolescencia.
Las niñas embarazadas entre 10 y 14 años tienen cinco veces más probabilidades de morir en el embarazo que las veinteañeras, según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), mientras que las de entre 15 y 19 tienen el doble de probabilidades.
Carmma se concentra principalmente en la salud de las mujeres, pero los hombres desempeñan un papel importante en la campaña. Osotimehin señaló que todo el mundo debe darse cuenta que las altas tasas de mortalidad materna no son aceptables.
"Tenemos que hablar con los hombres porque son quienes causan estos problemas", remarcó.
Gazard coincidió en que la participación masculina es crucial. "Sin ellos no lograríamos reducir la mortalidad materna", remarcó.
Para involucrar a los hombres, Benin lanzó un proyecto en el que se los alienta a acompañar a sus esposas a los controles prenatales.
Por ahora, Guinea Ecuatorial es el único país africano entre los 10 que han alcanzado el quinto ODM.
Figuras influyentes como Michelle Bachelet, directora ejecutiva de ONU Mujeres, están convencidas de que muy pocos países africanos alcanzarán a reducir la mortalidad materna en 75 por ciento para 2015.
"Tenemos que concentrarnos en aumentar los esfuerzos, pero ya tenemos que empezar a pensar en qué pasará después de 2015", dijo Bachelet a IPS.