En medio de un estruendoso aplauso y el nada ceremonioso despliegue de una bandera en el salón de la Asamblea General, el órgano político más importante de la ONU se pronunció abrumadoramente por elevar el estatus de Palestina de «observador»
Cada pañuelo es una vida rota. Cada puntada, una lágrima. Cada hilo usado, un grito de frustración ante la muerte y la impunidad. Las manos mexicanas que bordan la paz son de madres que buscan a sus hijos, de hermanos
La sombra del escándalo amenaza ahora en Bolivia a María Lusa, una cacica del siglo XVII a quien antes se la colmaba de méritos, mientras un atisbo de justicia surge para otra mujer, la aymara Simona Huaranca, 55 años después