Dominica prepara economía verde para 2020

Las inundaciones y los deslizamientos de terreno debido a las atípicas e intensas lluvias de 2011 causaron cuantiosas pérdidas. Crédito: Cortesía del periódico The Sun, de Dominica.
Las inundaciones y los deslizamientos de terreno debido a las atípicas e intensas lluvias de 2011 causaron cuantiosas pérdidas. Crédito: Cortesía del periódico The Sun, de Dominica.

Dominica apunta a un desarrollo resistente al cambio climático, para lo cual diseñó una estrategia destinada a conseguir mayor ayuda económica de los donantes y posicionarse como líder en materia de energías renovables en la región del Caribe.

Este país presentó la "Estrategia de Desarrollo Bajo en Carbono y Resistente al Clima 2012-2020" en el marco de una conferencia de donantes internacionales.

"Dominica, isla natural del Caribe con 60 por ciento de cobertura forestal, tiene posibilidades de seguir siendo uno de los pocos países del mundo neutro en materia de emisiones de dióxido de carbono (CO2), pues exploramos las posibilidades de aprovechar nuestro tremendo potencial geotérmico", declaró el ministro de Ambiente, Kenneth Darroux, en el marco de la conferencia de donantes realizada a fines de marzo.

Este país se propuso conseguir 60 millones de dólares para distintos proyectos, desde la construcción de muros de protección contra el mar, pasando por iniciativas por seguridad alimentaria y energía renovable, hasta el desarrollo de recursos hídricos a corto y mediano plazo, además de unos 200 millones de dólares para iniciativas de largo plazo.

El consultor George Romelli, quien ayudó en la redacción del documento, señaló que este se concentra en lograr un crecimiento económico con pocas emisiones contaminantes, un desarrollo sustentable y el alivio de la pobreza, entre varias cuestiones más.
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"No solo son los tecnócratas que dicen: ‘Sí, tenemos que ver los riesgos del cambio climático’, sino que también la gente se pregunta: ‘¿Cómo atendemos las necesidades cotidianas de las personas, la preocupación por la seguridad alimentaria y el sustento, cómo hacemos frente a la pobreza, la educación y la salud?’", añadió Romelli.

La Estrategia, que cuenta con apoyo de un paquete de nueve millones de dólares en el marco del Programa Piloto para la Resistencia Climática (PPRC), del Banco Mundial, refleja la determinación de este país insular de tener una "economía verde" para 2020.

Romelli alertó que Dominica tiene suerte de ser neutral en materia de emisiones de CO2, pero está perdiendo áreas forestadas por la actividad humana y los eventos naturales.

Las pérdidas causadas por las inundaciones y los deslizamientos de terreno debido a las atípicas e intensas lluvias de 2011 ascendieron a 100 millones de dólares. El año anterior, este país había sufrido la más grave sequía, seguida de un huracán.

Las autoridades locales señalaron que esos episodios tuvieron un grave impacto en el sector agrícola, que emplea a 25 por ciento de la fuerza de trabajo de Dominica y genera 15 por ciento del producto interno bruto (PIB).

El primer ministro Roosevelt Skerrit señaló que la vulnerabilidad de la isla frente al cambio climático se ve exacerbada por la actual situación económica, la estructura socioeconómica y la gran concentración de infraestructura en la franja costera.

"En la actualidad, los proyectos estrictamente definidos como de adaptación y mitigación dominaron las políticas de acción adoptadas por Dominica. Eso llevó a la acumulación de muchos esfuerzos, pero aislados, para responder a cuestiones transversales", observó.

Los nuevos enfoques programáticos e innovadores son necesarios para hacer frente a los desafíos e inseguridades que supone el cambio climático, y los procesos de desarrollo deben volverse más resistentes al clima y liberar pocas emisiones de CO2, indicó Skerrit.

La Estrategia "no solo servirá como nexo programático para captar fuentes innovadoras y convencionales de fondos para el clima y el desarrollo sustentable, sino que facilitará la transformación de Dominica en una economía resistente, al tiempo que se implementan, se supervisan y se diseñan programas y proyectos de desarrollo" en la misma línea, añadió el primer ministro.

El documento de 69 páginas señala que Dominca es de los pocos países que pueden ser considerados "neutrales en materia de emisiones de dióxido de carbono" dado su limitado uso de combustibles fósiles, 28 por ciento de la energía de la isla procede de fuentes renovables, y su sistema de áreas protegidas que sirven para captar CO2.

Es poco probable que Dominica siga el camino tomado por Guyana de tratar de conseguir fondos a cambio de no talar su bosque.

El ministro de Ambiente señaló que este país no tiene las vastas extensiones forestadas de Guyana. Un proyecto de ese tipo no sería lucrativo en Dominica, pero es probable que la isla adopte su propio programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD+).

El patrón general de uso de la tierra en este país se vio limitado por la topografía. Las elevaciones mayores y más escarpadas en el interior son inaccesibles y predomina la cubierta forestal, la que se perdió en las áreas de menor altitud.

La mayor parte de la pérdida forestal se debe a la venta de tierras estatales y a su posterior transformación. La mayoría terminan siendo utilizadas para la producción agrícola y, a la larga, para vivienda.

"Por extensión, la transición de una agricultura de gran escala a una de menor proporción también tuvo consecuencias en la implementación de medidas de conservación y en los esfuerzos destinados a mejorar la resistencia de los ecosistemas naturales frente al cambio climático", señala el informe.

"A medida que los terrenos se vuelven más pequeños, los agricultores tienden a sembrar toda el área con cultivos de corto plazo para maximizar los ingresos", añade.

"Los árboles que hubieran servido para mantener el suelo y oficiar de sumideros de CO2 suelen ser cortados, lo que acelera la degradación del mismo en ambientes frágiles", explica el documento.

También señala que fenómenos vinculados al cambio climático como la acidificación de los océanos y las variaciones de la temperatura del mar afectan los recursos pesqueros y los patrones migratorios de la fauna con el consiguiente impacto sobre la sustentabilidad del sector, el sustento de las personas, la salud y las posibilidades de garantizar la seguridad alimentaria.

Además, dada la vulnerabilidad de la isla a los huracanes, el sector pesquero siempre está recuperándose de los daños causados por las fuertes tormentas.

Dominica no tiene petróleo y toda la energía requerida para mantener el desarrollo es importada. La electricidad es la principal fuente comercial para la industria y otros sectores, en tanto alrededor de 8.000 metros cúbicos de madera se usan como combustible en el ámbito doméstico.

El ministro de Ambiente señaló que el objetivo es apartarse de la importación de derivados del petróleo.

"Al desarrollar y utilizar energías renovables, tratamos de reducir y eliminar la importación de productos derivados del petróleo, que es cada vez más y más caro y libera gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático", explicó Darroux

Los análisis realizados para determinar la cantidad de reservas geotérmicas de la isla forman parte de la nueva estrategia para disminuir la dependencia del petróleo, indicó.

"La concepción es que los fondos ahorrados al explotar energías limpias y más baratas pueden utilizarse para construir muros de defensa contra el mar y otro tipo de infraestructura fundamental y necesaria para resistir los efectos perjudiciales y destructivos del cambio climático", añadió el ministro.

* Este artículo pertenece a una serie realizada con apoyo de la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN) http://cdkn.org/?loclang=es_es.

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