¿ES CHINA UNA POTENCIA DESARROLLADA O UN PAÍS EN DESARROLLO?

¿Es China todavía un país en desarrollo o se ha transformado en una nación desarrollada? Esta pregunta ha cobrado actualidad después de que el Presidente estadounidense Barack Obama le señaló al Presidente Hu Jintao que China debe asumir más responsabilidades ahora que se ha convertido en una potencia económica.

Obama quiso significar que China debería ser tratada al igual que Estados Unidos o Europa en cuanto a sus obligaciones internacionales, como las adoptadas para reducir las emisiones de gases invernadero, reducir sus aranceles aduaneros, renunciar a medidas proteccionistas, proporcionar ayuda a los países pobres y dejar que su moneda flote libremente.

Debido a las presiones de Estados Unidos, Europa y Japón para que China renuncie a su estatus actual y asuma las obligaciones de una nación desarrollada, importantes negociaciones multilaterales están en un callejón sin salida. Ellos también pretenden que ottros países, como India y Brasil hagan lo mismo.

Pero, ¿es China un país desarrollado?

La respuesta depende los criterios que se usen. En términos absolutos China es una gran economía. Su Producto Interno Bruto (PIB) es el segundo en el mundo, superado sólo por Estados Unidos. Es además el mayor emisor de gases invernadero, por delante incluso de Estados Unidos. Pero ello es principalmente porque, con 1.300 millones de habitantes, es el país más populoso del planeta.

Sin embargo, pese a la imagen poderosa con que se le presenta en los medios de comunicación, China es un común país en desarrollo si se examinan sus indicadores per cápita.

El estatus económico de los países es definido por las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial y el criterio principal que utilizan es el ingreso per cápita.

El FMI clasifica a China como país en desarrollo con un PIB per cápita en 2010 de 4.382 dólares y lo ubica en un bajo 91º puesto entre 184 naciones del mundo. Seis países africanos (Guinea Ecuatorial, Gabón, Botsuana, Mauricio, Sudáfrica y Namibia) tienen PIB per cápita superiores al de China. El PIB per cápita chino es menos de un décimo del estadounidense, que asciende a 46.860 dólares. Luxemburgo ostenta el primer puesto con 108.952 dólares.

El Banco Mundial clasifica a los países en cuatro grupos: 1) los de bajos ingresos, con menos de 1.005 dólares per cápita; 2) los medio-bajos, con ingresos entre 1.006 y 3.975 dólares; 3) los medio-altos, con ingresos entre 3.976 y 12.275 dólares y 4) los de ingresos altos, con más de 12.275 dólares per cápita.

Según el Banco Mundial, el PIB de China per cápita en 2006 era de 2.050 dólares, en 2007 de 2.490 dólares, en 2008 de 3.050 dólares, en 2009 de 3.650 dólares y en 2010 de 4.260 dólares.

Luego, China ha estado en los últimos años en el nivel de ingresos medio-bajos hasta que en 2010 pasó a la categoría de ingresos medio-altos.

Los economistas usan también la medida del “poder adquisitivo” per cápita (GPP), que compara el diferente costo de vida en los países. Los habitantes de un país con un costo de vida relativamente bajo pueden disfrutar de un mayor nivel de vida del que cuantifica el Producto Nacional Bruto (PNB) de ese país.

Según ese criterio, en 2010 China estaba aún más abajo en la lista mundial, ocupando el puesto 95 con 7.544 dólares de poder adquisitivo, debajo de Ecuador y Bosnia Herzegovina.

El Programa para el Desarrollo de la ONU tiene un Índice de Desarrollo Humano (IDH) que mide la calidad de vida en términos de ingreso, educación, expectativa de vida, etcétera. El Informe de Desarrollo Humano 2011 muestra a China en el puesto 101 entre 187 países, con un IDH de 0,687.

Y ¿qué sucede con la cuestión ambiental? Aunque es el principal emisor de gases invernadero, el nivel de emisiones per cápita de China, de 5,5 CO2, lo coloca en el lugar 84 en el mundo, mientras los estadounidenses emiten 23,4 CO2.

De modo que, como país 91º en el mundo en PIB per cápita, 101º en desarrollo humano y 84º en emisiones de gas invernadero per cápita, China es un país en desarrollo de nivel medio o incluso medio-bajo, detrás de todos los países desarrollados y también de muchas naciones en desarrollo.

China comparte otras características de los países en desarrollo. Más de 600 millones de sus 1.300 millones de habitantes viven en zonas rurales y en 2008 había un amplio desequilibrio, con un ingreso por familia urbana 3,3 veces mayor al de las familias rurales.

Al mismo tiempo, es innegable que hay puntos altos en la economía china: su gran PIB en términos absolutos, su alta tasa de crecimiento y sus reservas de divisas por encima de 3 billones de dólares.

Pero, mientras China se ha convertido en una gran potencia económica, es todavía un país en desarrollo de nivel medio, con los problemas socioeconómicos que tiene la mayoría de las naciones en desarrollo.

Y si China es presionada para asumir los deberes de un país desarrollado y renunciar a su verdadero estatus de nación en desarrollo, lo mismo le exigirán a muchos otros países en desarrollo que están incluso por delante de China.

En consecuencia, la lucha de China para retener su estatus de país en desarrollo es de interés para otros países en desarrollo, porque ellos podrían ser los próximos si China pierde esa pelea. (FIN/COPYRIGHT IPS)

(*) Martin Khor es el Director Ejecutivo del South Center de Ginebra.

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