El Premio Nobel se otorga cada año por logros superlativos en física, química, medicina, literatura y paz.
Pero desde su creación en 1901, el prestigioso galardón no han reconocido los éxitos en uno de los sectores clave en la agenda política y social de la Organización de las Naciones Unidas (ONU): la educación.
La Fundación Qatar, presidida por la primera dama de ese país, la jequesa Moza bint Nasser, creó el primer gran premio a la educación, una de las prioridades dentro de los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio, que se proponen entre otras cosas lograr la enseñanza universal para 2015.
El nuevo premio reconocerá a individuos o a un equipo desde hasta seis personas que trabajan juntospor su destacada contribución en el campo de la educación en un mundo dominado por la tecnología digital y habitado por casi 800 millones de personas analfabetas.
Cecilia d'Oliveira, directora ejecutiva de OpenCourseWare (OCW), en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), dijo a IPS que las necesidades educativas a nivel mundial eran vastas y estaban relacionadas con otras áreas de preocupación salud pública, desarrollo económico, impactos ambientales, por lo cual era bueno llamar la atención internacional a través del galardón.
"Esperamos que este premio sirva para enfocar la atención en la meta de mejorar la educación a nivel mundial", señaló Oliveira.
El ganador o los ganadores serán anunciados en la tercera Cumbre Mundial de Innovación para la Educación (WISE), que se realizará en Doha entre el 1 y el 3 de noviembre.
Los ganadores del Premio Nobel reciben una medalla de oro más entre un millón y 1,4 millones de dólares (dependiendo del ingreso anual de la Fundación Nobel), pero el galardón qatarí entregará medio millón de dólares en dinero y una medalla de oro.
Un comité de 11 personas presentará una lista corta de candidatos ante un jurado de cinco figuras destacadas, incluyendo al profesor Jeffrey Sachs, director del Instituto de la Tierra en la Universidad de Columbia, James Billington, bibliotecario del Congreso legislativo de Estados Unidos y ex director del Centro Internacional Woodrow Wilson para Becarios, y el jeque Abdalá bin Ali Al Thani, presidente de la WISE y de la Fundación Qatar.
Lanzada en 2009, la WISE es una iniciativa de la Fundación Qatar para la Educación, la Ciencia y el Desarrollo Comunitario, y apoyada por una red de seis socios: la Agencia Universitaria de la Francofonía, la Asociación de Universidades de la Commonwealth, el Instituto de Educación Internacional, la Asociación de Presidentes Universitarios, la Corporación RAND y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El premio es creado en momentos que la ONU alerta sobre un creciente problema: la escasez global de más de 6,1 millones de maestros.
Según la Unesco, África subsahariana es la región más afectada, con una brecha de unos tres millones de maestros. Al mismo tiempo, unos 69 millones de niños han abandonado los estudios primarios en todo el mundo.
Consultado sobre si la cumbre de Qatar era única en términos de proveer una plataforma a los académicos y expertos en educación para presentar soluciones innovadoras a los desafíos que afronta el sector, Oliveira dijo a IPS que WISE se destacaba en varias formas.
La cumbre reunirá a más de 1.000 líderes de diversos sectores, incluyendo gobierno, enseñanza y empresas, todos los cuales comparten un interés por compartir nuevos enfoques innovadores para mejorar la educación, indicó.
"El tamaño, la diversidad y la prominencia de la audiencia es única para un evento educativo", afirmó.
"Los participantes de la cumbre están expuestos a nuevas formas de pensamiento, a escuchar sobre historias de éxito, a aprender tendencias innovadoras y a conectarse con personas que están haciendo cosas interesantes e innovadoras en materia educativa", agregó.
Es un encuentro emocionante e inspirador, y provee muchas oportunidades para conectarse, informarse más e intercambiar historias con otras personas del mundo, destacó Oliveira.