Julio marca el inicio de tres meses de intensa actividad para los residentes de las siete aldeas que rodean a la pequeña represa senegalesa de Sébi Ponty. En 2006 se introdujo allí el pez tilapia y desde entonces la acuicultura se volvió una vital fuente de ingresos para los jóvenes del área.
Cerca del agua se oye cantar a los jóvenes trabajadores mientras tiran con fuerza de sus redes de pesca. Al sacarlas, peces brillantes saltan, intentando escapar de la tensa malla, para deleite de los niños y niñas que observan desde la orilla.
En octubre se prohibirá por dos meses pescar en el embalse, para permitir que los peces se reproduzcan. El siguiente periodo de pesca se extenderá de diciembre a febrero.
La represa mide 500 metros de largo, 400 de ancho y alrededor de cuatro de profundidad, y hace cinco años se le suministró 17 toneladas de tilapias pequeñas. Según la Agencia Nacional de Acuicultura (ANA) de Senegal, ahora rinde 50 kilogramos de pescado por día durante la temporada de pesca bianual.
La operación es manejada por una empresa cooperativa en la que participan 300 jóvenes del lugar.
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Uno de quienes recogen las redes, Pape Ndaw, de 20 años, dice que desde que el local Departamento de Ingeniería Agrícola rehabilitó en 2006 la represa muchas familias dependen de la pesca que allí practican.
"Además de la acuicultura, este estanque también sirve para diversas actividades agrícolas y ganaderas en el área", dice Ndaw a IPS.
Él gana más de 270 dólares mensuales "cuando hay buenas capturas", agrega.
"Mantengo a mis padres ancianos y también a mi propia familia", explica.
El trabajo en la represa es su único empleo. "Pero durante el receso de dos o tres meses destinado a que los peces puedan reproducirse, me mantengo ocupado con las aves en casa", dice.
Anita Diagne Diouf, de 30 años, sostiene que la pesca ofrece alternativas reales a los jóvenes del área, que a menudo responden al alto costo de vida emigrando hacia la capital del país.
"Las mujeres somos quienes vendemos productos de pescado Compartimos los ingresos y obtenemos la misma suma que los hombres", declara Diouf a IPS.
"Fuera de temporada, cuando los hombres trabajan con animales o reparan las redes con vistas a la siguiente temporada pesquera, nosotras nos dedicamos a separar los granos y a hacer el mantenimiento de los corrales", agrega.
Según Awa Guèye, representante oficial de los jóvenes empleados en el estanque, la acuicultura primero satisface las necesidades alimentarias de las familias y, segundo, les brinda una fuente de ingresos.
"Antes las mujeres se veían obligadas a ir hasta Rufisque, a más de 20 kilómetros de Sébi Ponty, para obtener pescado que poder cocinar", dice a IPS.
Sin embargo, según expertos de la ANA, la represa tiene varios obstáculos que superar, incluida la capacitación de los usuarios, una mejora en la disponibilidad de equipos para la cooperativa pesquera y un mejor acceso a créditos. Pero el principal desafío es la coexistencia de varios usuarios.
El presidente del comité administrativo de la represa, Amadou Camara, sostiene que el estanque también juega un rol importante en la horticultura y la cría de ganado.
"Los horticultores del mercado usan agua de la represa. Los criadores llevan a sus animales a beber allí, especialmente durante la temporada seca. Esto a menudo crea tensiones entre nosotros, quienes administramos la represa, y los criadores o agricultores", dice.
Una señal preocupante de la escasa coordinación que existe entre los usuarios es que la represa se está llenando de arena. Mamadou Ngom está al frente de una unidad de la ANA que se centra en popularizar y mejorar el valor de embalses como el de Sébi Ponty, y dice que el cieno puede amenazar el rol del mismo como pilar económico del área.
"Este problema es causado por la excesiva explotación del agua. Los horticultores tienen que dejar de bombear agua para la irrigación", dice Ngom a IPS.
"A esto se suma la falta de aparejos de pesca, de una adecuada conservación del pescado y del acceso a finanzas para los operadores La cooperativa de pesca necesita canoas y redes", entre otros implementos, "especialmente durante el periodo de inundaciones", agrega.
Según Babacar Ndao, ministro responsable de las reservas hídricas de pequeña escala, pronto el gobierno empezará a dragar la arena de la represa.
"Somos conscientes de que la represa es multipropósito, y que la usan horticultores, criadores, agricultores de subsistencia y acuicultores en simultáneo, de ahí la urgencia de despejarla para poder mantenerla", explica.
Ndao dice que la irrigación por goteo, que ayuda a los agricultores a hacer un uso más eficiente del agua, se introducirá mediante asistencia al desarrollo provista por Israel.
"Además, el gobierno lanzará un programa para mejorar los equipos y reforzar la capacitación de las varias clases de usuarios", agrega.
