Entre mayo y agosto es cuando los agricultores en la parte occidental del Sahel, franja semiárida al sur del desierto del Sahara, temen la llegada de enjambres de langostas. Este año, los esfuerzos para limitar la devastación serán fortalecidos por un plan de coordinación regional.
Se trata del Proyecto Africano para Combatir las Invasiones de Langostas, conocido por su acrónimo en francés PALUCP, del que participan Burkina Faso, Chad, Gambia, Malí, Mauritania, Níger y Senegal.
Según el representante del Banco Mundial en Senegal, Denis Jordy, el objetivo del proyecto es frenar las actuales y futuras invasiones de langostas en esos siete países.
Con el apoyo técnico de la Comisión para el Control de las Langostas del Desierto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), fueron enviados equipos mejor preparados a varios países para diseñar medidas contra eventuales plagas.
"Los 6.000 millones de francos CFA (unos 13 millones de dólares) que entregará el Banco Mundial por un periodo de cuatro años serán usados para fortalecer la capacidad institucional y técnica de los países involucrados, y consolidar los esfuerzos cooperativos entre los países para combatir el problema de la langosta", dijo Jordy.
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"También es necesario brindar asistencia financiera y material a las comunidades que han sido invadidas" por las langostas, subrayó Jordy, invitando a países de África occidental a coordinar sus esfuerzos con las naciones del Magreb, que también tienen experiencia en la batalla contra las langostas.
Las plagas de langostas amenazan las cosechas de alimentos básicos como el mijo y el sorgo, y causan un gran daño también en tierras de pastoreo. Además afectan el ambiente y la salud animal y humana, señaló Jerome Ilboudo, del Instituto Agrícola de Burkina Faso.
"Se trata de transferir conocimiento y de experiencia, así como de garantizar que los beneficios sean sostenibles, y compartir las lecciones aprendidas en el marco de la implementación del PALUCP", dijo a IPS.
"En Burkina Faso tenemos un método con el que podemos acercarnos sigilosamente a las langostas en la noche y matarlas de inmediato. Otros países no hacen esto. Así que hemos compartido nuestras respectivas experiencias", añadió.
El proyecto regional depende en gran medida de compartir la información y las experiencias sobre la lucha contra la amenaza, identificar estrategias para administrar el combate y establecer la base de una mejor colaboración entre los varios actores y pequeños agricultores.
El intercambio de información requiere de datos concretos sobre la situación en cada área. Técnicos de diferentes países deben trabajar en forma cooperativa, en particular cuando las langostas cruzan fronteras.
A nivel regional, hay planes de mejorar el almacenamiento y administración de pesticidas en cada país, así como de adoptar protocolos que permitan a una nación proveer de químicos a otras cuyas reservas se hayan agotado.
El ministro de Agricultura de Senegal, Khadim Gueye, aseguró a productores que se han adoptado medidas efectivas para enfrentar a la langosta. "Se trata de predecir, anticipar y conocer dónde están para impedir que se multipliquen en forma exponencial y luego diezmarlas cuando se reproducen", señaló.
"Hemos fortalecido el sistema nacional para combatir el problema y hemos mejorado nuestros niveles de almacenamiento de pesticidas con la construcción de un depósito que puede contener 9.000 toneladas, y con el manejo de contenedores vacíos", agregó.
"Está en marcha un plan de administración nacional contra el problema de la langosta y el fortalecimiento de la capacidad productiva de 12.040 hogares agrícolas, que se beneficiarán de donaciones de insumos y suministros en el periodo de las cosechas y del financiamiento de 305 micro proyectos", dijo Gueye.
Pero los pequeños productores son escépticos. Ibrahima Diaw, integrante del consejo rural de Kaffrine, en el centro de Senegal, dijo que la situación en las tierras agrícolas era catastrófica luego del paso de la langosta, y señaló que se necesitaban más recursos para controlar a esos voraces insectos.
"Su llegada es inminente", alertó.
Participantes de un taller del PALUCP que reunió a representantes de los ministerios de Agricultura y expertos de los siete países en Dakar a fines de marzo, justo en vísperas de la temporada de langostas, coincidieron con la preocupación de Diaw.
Recomendaron el fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil para mejorar la conciencia pública sobre la importancia de colaborar en los esfuerzos contra las plagas.
También recomendaron que los gobiernos restauraran la capacidad productiva de los hogares afectados con donaciones y entrega de insumos, así como financiando pequeños proyectos.
