Las futuras generaciones, nos recordarán y bendecirán por nuestro clarividente patriotismo y se dirá de nosotros, como hace mucho tiempo dijo Isaías, ellos hicieron un camino en la tierra virgen y ríos en el desierto (Primer ministro John Forrest, 1903) (1).
La apertura de la tubería de agua Kalgoorie Goldfields en Australia Occidental en 1903 fue entonces un acontecimiento para celebrar. Ese triunfo de la ingeniería de 557 kilómetros de largo suministraba agua de ríos embalsados y de cuencas hidrográficas en los alrededores de Perth a la minería y a la población por medio de una infraestructura realizada a regla de arte. Se puede quizás comprender la poética confianza del Primer ministro Forrest en la capacidad de la ingeniería y de la industria para crear ríos en el desierto. La misma confianza llevó a ingenieros como Sir Arthur Cotton a supervisar proyectos en la India y Pakistán que en 1974 dejaron una herencia de 100.000 kilómetros de canales creados para desviar agua para irrigación.
Ahora, 40.000 hectáreas de tierras de cultivo arruinadas por la sal son abandonadas cada año en Pakistán y el río Murria en Australia lucha por llegar al mar (2). Hoy, nos damos cuenta de la destructiva ingenuidad de esos primeros defensores de la industria. Lo que ha permitido este cambio en la percepción es la entrada del problema del agua en la conciencia social, la comprensión acerca de la fragilidad y situación crítica de los sistemas hidrológicos. Pero este cambio en la conciencia no ha ido hasta ahora suficientemente lejos. Cualquiera que use grifos e inodoros está comprendido en ello.
Elizabeth Shove, una prominente socióloga británica, propone una evolución conjunta tanto de los objetos (como canillas y accesorios de baño) y de los sistemas vinculados al uso del agua como de los hábitos de los usuarios (3). La pura comodidad de usar un grifo y la eficiencia de nuestro servicio local crean la ilusión de que el agua es inagotable. Sólo cuando de la canilla no sale agua, cuando sale de color marrón o cuando el inodoro se atasca, entonces el agua entra en nuestra consciencia.
A este respecto, las empresas no son diferentes a las personas. En el medio empresarial la conciencia acerca de los recursos locales de agua está recién naciendo en algunas de las mayores compañías. Sin embargo, en la medida en que se hace más prominente la tensión en el tema y las empresas deben competir con otros usuarios de los recursos locales de agua, ésta comienza a penetrar en la conciencia empresarial. En las próximas dos décadas, pronostica el 2030 Water Resources Group, el suministro local de agua satisfará sólo el 75% de la demanda en China y apenas el 50% de la demanda en India (4). Ello colocará a las compañías que hacen un uso intensivo del agua, como la unidad de Intel Corp. en China y las plantas de embotellamiento de Coca-Cola Co., en directa competición con los 1.600 millones de personas ya en dificultad en esas regiones con el abastecimiento de agua.
La novedad que representa el problema del agua para algunas compañías y la falta de datos sobre cómo lo están manejando inspiraron la creación del nuevo programa del Carbon Disclosure Project, el denominado CDP Water Disclosure, que este año distribuyó un cuestionario respaldado por 137 inversores que representan 16 billones de dólares en activos, preguntando a 302 corporaciones sobre la forma de administración del recurso agua, de los riesgos y oportunidades en este campo. Un fuerte 50% de las respuestas al cuestionario indicó que el agua está en la agenda de estas empresas que hacen uso intensivo del agua.
Los resultados, sin embargo, indican los diferentes comportamientos de las compañías. Por ejemplo, el 100% de las pertenecientes al sector químico respondió al cuestionario, mientras que las de alimentos, bebidas y tabaco indicaron que tienen metas específicas en la utilización y el rendimiento industrial del agua. Otros sectores dijeron que tienen que prepararse en el tema. Sólo el 29% del sector de hidrocarburos respondió y solamente un encuestado indicó tener una meta específica vinculada con el agua.
El agua virtual es el agua usada para crear un producto y puede ser inesperadamente cuantiosa. Una camiseta de algodón, por ejemplo, insume 2.700 litros.
La cantidad de agua virtual para empleos productivos es a menudo tan considerable como la correspondiente al uso directo y puede proporcionar los medios para que regiones con escasez de agua puedan satisfacer sus necesidades por medio de la importación en lugar de producir bienes que requieren una utilización intensiva del recurso. Sin embargo, más de la mitad de los encuestados del sector de ventas no pudo identificar la cantidad del consumo procedente de regiones con problemas de suministro de agua. Si el modo con el cual usamos agua directamente es oculto, el agua vinculada con la producción de bienes es verdaderamente invisible.
Pese a los resultados desiguales hay también grandes éxitos. Entre esas estrellas están: Anglo-American, que redujo el uso de agua potable en un 11% en 2009; Colgate-Palmolive, que redujo el uso absoluto de agua en un 29,8% entre 2002 y 2009 y Ford Motor, que lo redujo en un 62,4% desde el 2000. PG&E está promoviendo la Iniciativa de la Cadena de Suministros Ecológicos, mientras General Electric está haciendo grandes progresos en sistemas de alta tecnología para medición del agua y Taiwan Semiconductor Manufacturing está avanzando en la calidad del agua por su juicioso manejo de las técnicas del reciclaje y la purificación del recurso.
Es por esta capacidad del agua para entrar en la conciencia empresarial y social y por la habilidad de las compañías para mostrar liderazgo en el manejo del agua que creo que se podrá evitar que las futuras generaciones nos miren como nosotros miramos ahora los intentos de Forrest y Cotton de hacer ríos en el desierto. (FIN/COPYRIGHT IPS)
(1) Citado en Sofoulis, Z. (2005) Big Water, Everyday Water: A Sociotechnical Perspective Continuum. 19:4, 445-463.
(2) Pearce, F. (2006) When the Rivers Run Dry, Eden Project Books, Londres.
(3) Shove, E. (2003) Comfort, Cleanliness and Convenience: The Social Organization of Normality. Berg, Oxford.
(4) 2030 Water Resources Group (2009) Charting our Water Future: Economic frameworks to inform decision-making.
(5) Water Footprint Network 2010 Water Footprint Product Gallery. Accessed online: http://www.waterfootprint.org/?page=files/productgallery&product=cotton 05 Diciembre 2010.
(*) Chris Hedemann is Account Manager, CDP Water Disclosure (( https://www.cdproject.net/en-US/Programmes/Pages/cdp-water-disclosure.aspx )< br>
Esta columna es parte de una serie de artículos de opinión y entrevistas sobre la responsabilidad social y ambiental de las empresas patrocinada por Anheuser-Busch InBev.