Al menos 420 personas han muerto por cólera desde mayo en las regiones Norte y Extremo Norte de Camerún, informó el ministro de Salud Pública, André Mama Fouda. El brote dejó en evidencia el inadecuado acceso a agua potable y saneamiento en este país africano.
Ahora, el gobierno camerunés se esfuerza por implementar una estrategia efectiva contra la enfermedad.
El cólera es una infección intestinal causada por una bacteria presente en el agua o en la comida que provoca diarrea líquida profusa, pérdida de fluidos, vómitos y dolor abdominal. Unos 7.000 ciudadanos han contraído la enfermedad este año.
Grupos de la sociedad civil culpan al gobierno de no elaborar un plan eficiente para combatir el cólera, y exigen que se disponga más dinero para medidas básicas, como saneamiento, agua potable y educación sobre higiene personal.
"El gobierno es plenamente conciente de que esta parte del país (el norte rural) es propenso al cólera", dijo Honoré Ahmed, jefe de programas de la organización Asociación para el Desarrollo del Septentrión. Pero "a esta altura tendríamos que tener medidas permanentes para luchar contra la epidemia".
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El descubrimiento a inicios de septiembre de nuevos casos de cólera en las principales ciudades del país, Yaoundé y Douala, ha generado nuevas dudas sobre la capacidad del gobierno para prevenir la enfermedad.
Ni John Fru Ndi, líder del principal grupo opositor, el Frente Social Democrático, fustigó al gobernante Movimiento Democrático Popular.
"No puedo comprender o aceptar que una nación, que se supone es una economía emergente, mate a sus propios hijos a través de la ausencia cuidadosamente orquestada de necesidades básicas, como agua e higiene pública", dijo.
Criticó al presidente Paul Biya y a su administración por gastar la riqueza del país en "viajes de ocio al exterior", mientras los camerunenses siguen muriendo de enfermedades prevenibles.
En Camerún, sólo uno de cada 20 residentes tiene acceso a retretes y menos de un tercio de la población cuenta con agua potable para beber, admitió Mama Fouda.
En el norte del país, la situación es aun peor. Patrice Hassana, ingeniero que trabaja en la región, se quejó en una carta abierta al gobierno. "Hoy tenemos un solo retrete para 4.000 personas en la región de Extremo Norte", dijo.
Para erradicar el cólera, el gobierno necesitará encarar los problemas de agua y saneamiento, pero también la pobreza.
Yves Kueté Fotié, médico de la Unidad Sanitaria de Mokolo, en el Extremo Norte, dijo en conferencia de prensa que la pobreza era "sin duda la principal causa y facilitadora de la enfermedad". "Se le puede decir a la gente una y otra vez que se lave las manos con jabón antes de comer, pero ¿qué pasa cuando no tienen medios para comprar jabón?", señaló.
Según el censo poblacional y nacional de vivienda de 2005, 40 por ciento de los 19,4 millones de camerunenses viven con menos de un dólar diario.
En respuesta al brote, y a las duras críticas por sus políticas de salud, el gobierno lanzó un plan de dos fases contra la enfermedad por cinco millones de dólares.
Durante la primera etapa del programa, que comenzó en agosto, el gobierno distribuyó tabletas de purificación de agua y envió camiones con agua potable a las áreas más vulnerables en las regiones del Norte y Extremo Norte, así como en partes de la región de Adamawa.
También entregó botiquines a trabajadores de la salud locales y los capacitó sobre respuestas de emergencia al cólera.
La fase dos comenzará en diciembre y atenderá a las causas de los brotes recurrentes, prometió el gobierno. Durante ocho meses, renovará 200 pozos y cavará otros 50. Además, se construirán 200 letrinas en las dos regiones más afectadas, donde actualmente las personas se ven obligadas a defecar en los montes.
El gobierno también lanzó una campaña de toma de conciencia pública durante la cual Mama Fousa llamó a la población a "evitar beber agua que no ha sido tratada con cloro y comer en mercados donde los alimentos no están bien preservados".
También instó a los camerunenses a preparar su propia solución de rehidratación oral para tratar la diarrea, mezclando sal, azúcar y lima o limón en agua hervida.
Los medios estatales recibieron el encargo de producir programas en todos los idiomas usados en el país con consejos prácticos sobre cómo evitar la enfermedad y cómo tratarla en caso de contraerla.
Además, organizaciones internacionales de ayuda colaboran con los esfuerzos del gobierno para educar a la población.
El grupo de asistencia a la infancia Plan International y la Cruz Roja enviaron 200 voluntarios a las regiones del Norte y Extremo Norte para educar a las personas sobre higiene.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lanzó programas de información a niños y niñas escolares sobre asuntos básicos de limpieza.