En el último cuatrienio Sara Samarasinghe publicó cinco novelas, además de colecciones de poesía, relatos breves y ensayos. Tiene apenas 16 años y comenzó su carrera literaria a los cinco, reinventando a Cenicienta. Vive en Nueva Jersey, Estados Unidos, con sus padres, ingenieros srilankeses.
A primera vista, el sitio web de Sara se parece al de cualquier adolescente: hay ingresos de blogs sobre liquidaciones de ropa estival y listas de favoritos, como la música de Kelly Clarkson, y citas de celebridades como la actriz Jennifer Aniston y la escritora J. K. Rowling.
Pero su sitio no es como el cualquier otra adolescente. Junto a esos materiales hay una serie de enlaces a libros de su autoría, una biografía literaria y una compilación de entrevistas que le realizaron importantes cadenas de televisión, como NBC, ABC y CBS.
Este año Sara se postulará a la universidad, concluirá la educación secundaria y asistirá a su baile de graduación.
También hablará ante un circuito de escuelas primarias y secundarias sobre la importancia de la alfabetización, y firmará autógrafos en cafeterías, además de publicar otras dos novelas.
[related_articles]
Los libros de Sara, que ella y su padre diseñan, crean y publican, abarcan distintos géneros, aunque emplean rasgos distintivos de la ficción para adultos: camarillas maliciosas, la tentación del abuso de drogas, romances de verano. Pero Sara cree que su perspectiva como adolescente le permite contar historia de un modo que a los adultos les resulta ajeno.
"Cuando los adultos escriben sobre adolescentes piensan en cómo era la vida cuando ellos mismos eran adolescentes. La presencia de las redes sociales y los teléfonos celulares ha cambiado mucho el modo como se comunican los muchachos. Poder incluir eso en mis novelas las vuelve más realistas para ellos: si pueden sentirse más identificados, se las tomarán más en serio", sostuvo Sara.
Para ella, que los lectores se identifiquen con los personajes de sus novelas es crucial. Más allá del valor como entretenimiento, quiere que lo que escribe sirva para educar e informar sobre cuestiones serias que el público adolescente debe enfrentar.
"Hay muchos muchachos absortos en la tecnología, como los vídeo juegos y (la red social) Facebook, pero yo quiero que lean y escriban y que se mantengan alejados de influencias perjudiciales como el abuso de sustancias, que es tan dominante" en esta etapa, opinó.
"Muchos que yo conozco se han metido en muchos problemas debido al abuso de sustancias. Sus vidas están completamente arruinadas. No quiero que eso les ocurra a los más chicos", agregó.
El deseo de Sara de educar a los niños más pequeños sobre los efectos positivos de leer y escribir la ha llevado a hablar en auditorios de escolares sobre la importancia de la alfabetización. Además de disuadir las influencias negativas, la lectura de ficción es beneficiosa en sí misma, dijo.
"Cuando una lee ficción obtiene una perspectiva diferente sobre qué piensa el autor del mundo" que lo rodea, explicó.
"Algunos muchachos pueden simplemente interesarse en la fantasía, pero si leen una novela sobre adolescentes de su edad pueden tener una perspectiva diferente y aprender sobre alguien más", señaló.
"Eso les permite ejercitar su imaginación y entretenerse a la vez", añadió.
Aunque Sara considera "un honor" ser considerada un modelo para los niños más pequeños —lo que queda de manifiesto cuando la invitan a disertar— admite que su corta edad ha implicado todo un desafío para sus aspiraciones literarias.
Decidió publicar ella misma las novelas que ha escrito. "La industria editorial es reticente a tomarse en serio a los autores adolescentes", explicó.
Sin embargo, también dijo que su edad le ha permitido un grado de exposición que tal vez de otro modo no tendría. "Si la gente me quiere hablar porque soy escritora a los 16 años, eso me ayuda a transmitir mi mensaje, y eso es lo que importa", sostuvo.
El padre de Sara, ubicado cerca suyo, sonrió orgulloso al ser consultado sobre los logros de su hija. "Ella es excepcional. Nunca pensé que le iría tan bien siendo tan joven", expresó.
