El gobierno de Burkina Faso se comprometió a construir 55.000 letrinas cada año para que el acceso de la población a un adecuado saneamiento pase del actual 10 por ciento a 54 por ciento en 2015.
Según las autoridades, la tasa promedio de acceso a saneamiento en las áreas urbanas es actualmente de 20 por ciento, mientras que en las rurales llega a ser de uno por ciento.
Burkina Faso invertirá 24 millones de dólares cada uno de los próximos cinco años. El gobierno, que ahora invierte en el sector ocho millones de dólares anuales gracias al apoyo de donantes, prevé duplicar y quizás triplicar su propia contribución anual a unos dos millones de su presupuesto nacional.
"Cuando miras todos los demás sectores, las cosas se mueven. Pero en saneamiento, algo tan fundamental para la calidad de vida, vemos que estamos muy rezagados", reconoció ante IPS el ministro de Agricultura, Agua y Recursos Pesqueros, Laurent Sédogo.
"Para decirlo claramente, de cada 1.000 personas, sólo 100 tienen adecuada infraestructura (de saneamiento). Las otras 900 deben ir atrás de un arbusto. Muchas esperan hasta que llega la noche, porque (a veces) no hay vegetación" en la que se puedan ocultar, señaló.
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Amélie Ouédraogo, residente del barrio Tanghin, de la capital, Ouagadougou, ironizó diciendo que hasta los muertos se beneficiarían con la construcción de letrinas.
"Ni siquiera los cementerios están a salvo cuando llega la noche. Vemos personas que se dirigen allí, pero no podemos impedir que hagan sus necesidades", afirmó.
Ouédraogo indicó que la situación es aun más complicada en la temporada de lluvias, porque el agua que corre por las calles y con la que juegan muchos niños está sucia. "Tenemos casos de diarrea, pero la gente se niega a reconocer un vínculo entre esas enfermedades y sus causas", dijo. Por su parte, Mahamoudou Sana, comerciante en uno de los mercados de ganado de Ouaga, señaló: "Desde que tenemos cuartos de aseo, nosotros y nuestros clientes podemos hacer abluciones y lavarnos antes de las oraciones. Antes teníamos que ocultarnos y aliviarnos durante el día", contó.
El Ministerio de Salud reconoció que la falta de retretes era la causa de varias enfermedades, en particular la diarrea, responsable de 58 por ciento de las muertes infantiles.
Según la organización no gubernamental WaterAid, unos 2.000 niños y niñas mueren cada día por esa enfermedad. El grupo añadió que el simple uso de cuartos de aseo podría reducir 40 por ciento la incidencia de la diarrea. Y si a eso se le añade el acceso a agua potable y una buena higiene, se podría disminuir hasta 90 por ciento.
WaterAid teme que 90 por ciento de las naciones de África no alcancen la meta referida a saneamiento de los Objetivos de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas para el Milenio.
La organización instó a los líderes del continente a que resolvieran los problemas de saneamiento si querían reducir la mortalidad materna e infantil, como se comprometieron en la última cumbre de la Unión Africana, celebrada el mes pasado.
En las áreas rurales, donde vive 80 por ciento de los 13,5 millones de habitantes de Burkina Faso, el gobierno se dispone a construir letrinas para 395.000 casas, así como 12.300 públicas. El programa también prevé la creación de 222.000 nuevos baños en escuelas, centros de salud, mercados y puestos de transporte público.
El presidente Blaise Compaoré participó personalmente del lanzamiento de la campaña para mostrarle a la población en general y a sus socios financieros internacionales que el saneamiento era una prioridad de su gobierno.
Las autoridades lanzaron esta ofensiva tras constatar que los progresos eran insuficientes para alcanzar la meta de saneamiento en el contexto de un rápido crecimiento de la población.
Según el último censo de 2006, Burkina Faso tiene una de las tasas de aumento poblacional más altas de África subsahariana, de tres por ciento.
"A lo largo de África occidental y central, la cobertura (de saneamiento) en las áreas urbanas varía entre 30 y 60 por ciento, mientras que en las rurales, la tasa es de entre uno y 22 por ciento", señaló Armah Klutsé, del Centro Regional para Suministro de Agua y Saneamiento a Bajo Costo (Crepa, por sus siglas en francés).
Con su sede en Ouagadougou, Crepa está activa en 17 países de África occidental y central, apoyando a los gobiernos con el diseño e implementación de políticas de saneamiento y agua potable.
"Con esta muestra de voluntad política, parece que se tomarán acciones" para alcanzar las metas de saneamiento, confió Klutsé.