La Organización Meteorológica Mundial (OMM) indicó que, cuando se completen los datos, 2009 es muy probable que se ubique entre los 10 años más calurosos desde que comenzaron los registros en 1850. También detalló los desastres vinculados al agua causados por el recalentamiento planetario.
La sequía fue un problema serio en distintas partes del mundo. En China fue la peor en cinco décadas. En África oriental causó una enorme escasez de alimentos. En México fue de severa a excepcional en septiembre, y en el centro de Argentina perjudicó en gran medida a la agricultura, el ganado y los recursos hídricos.
Lo irónico es que en otras regiones, el exceso de agua se manifestó de distintas formas, inundaciones en Australia, Bangladesh y Burkina Faso, huracanes en América Central, grandes lluvias y deslizamientos de tierra en Colombia y tormentas invernales en España y Francia.
Sin embargo, la temática del agua ocupó un lugar marginal en la 15 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP 15), que finalizará este viernes tras dos semanas de debates en Copenhague.
Los representantes y delegados de los países presentes en la capital danesa procurarán fijar objetivos más drásticos en materia de reducción de emisiones de gases invernadero, causantes del recalentamiento planetario para los países en desarrollo y otros más para los no signatarios del Protocolo de Kyoto, cuyas metas fueron establecidas para 2012.
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El Protocolo de Kyoto, firmado en 1997 y en vigor desde 2005, obliga a los 37 países industriales que lo ratificaron a reducir sus emisiones para 2012 a volúmenes 5,2 por ciento inferiores a los de 1990.
«El agua es el principal medio a través del cual los impactos del cambio climático serán sentidos por las poblaciones humanas y el ambiente», señaló Karin Lexen, del Stockholm International Water Institute (SIWI), con sede en la capital sueca.
Los cambios en la disponibilidad de agua y en la posibilidad de predecir el clima colocaron al líquido vital en el centro del futuro desarrollo de los procesos de decisión, señaló Lexen.
«Pero el agua apenas si figura en el borrador» que negocian los delegados y representantes de los países en Copenhague, explicó Lexen a IPS/TerraViva.
Algunos dudan en mencionar el agua en el texto porque lo consideran un «sector separado» y temen que si la mencionan el documento quede «demasiado detallado».
«No compartimos eso porque es un tema relacionado con varios asuntos clave como energía, selvas, medios de vida y cuestiones transfronterizas», explicó.
«Creemos que es importante incluir referencias a la gestión del recurso hídrico en el texto, pues será muy importante para acercar a los distintos especialistas en la implementación de programas y estrategias de adaptación», añadió Lexen.
Hay países, como Bangladesh, amenazados por las consecuencias del cambio climático relacionadas con el agua, que trabajan duro para que figure en el texto de la negociación, respondió al ser consultada por las posibilidades de que se incluya en el documento.
«La Unión Europea (UE) no estuvo muy interesada en incluir el asunto del agua en el texto de negociación, pese a que países como Alemania, Dinamarca y Holanda se mostraron mucho más interesados y dispuestos», señaló Lexen.
El nivel del agua en los ríos chinos Gan y Xiangjian fue el más bajo de los últimos 50 años, señaló OMM.
La débil temporada de monzones causó una grave sequía en 40 por ciento de los distritos de India, y el noroeste y noreste se vieron seriamente afectados por una de las más suaves desde 1972.
Las fuertes e intensas lluvias caídas en noviembre en el noreste argentino, el sur de Brasil y Uruguay causaron inundaciones en distintos lugares que afectaron a unas 15.000 personas, según OMM.
La Red Global de Políticas Públicas sobre Gestión de Agua (GPPN, por sus siglas en inglés), una iniciativa conjunta de Stakeholder Forum for a Sustainable Future y el SIWI, promovió la temática del agua en las negociaciones previas a la cumbre de Copenhague.
Además de mantener reuniones bilaterales con representantes de los gobiernos, el GPPN también reunió al grupo gubernamental informal «Amigos del Agua», que se reúne al margen de las negociaciones oficiales.
«El agua es el principal medio por el que los impactos del cambio climático serán sentidos por las poblaciones y el ambiente», reza uno de los mensajes centrales del GPPN.
La falta de coordinación entre la gestión del agua y la adaptación al cambio climático «comprometerá los esfuerzos para construir la resiliencia y puede tener efectos devastadores en los medios de vida de la gente», añade.
GPPN también señala que la resiliencia debe construirse en torno al suministro de agua y en el saneamiento y debe implementarse una efectiva gestión del recurso como forma de adaptación, priorizada a través de programas nacionales que trabajen en ese sentido.
Entre las mayores prioridades escritas de GPPN hay una referencia directa a la seguridad del agua.
«Adaptarse al cambio climático es, en gran parte, adaptarse a demasiada o muy poca agua, y debe reconocerse el papel central» que tiene en las medidas para minimizar los daños del fenómeno en esta etapa, sostiene la organización.
