AMBIENTE-EEUU: Centrales a carbón viven y luchan en el sur

Las centrales eléctricas a carbón más viejas de Estados Unidos fueron responsables de tres cuartas partes del dióxido de carbono liberado a la atmósfera por este país en 2007, según la organización Environment America.

Las plantas estadounidenses a carbón liberaron 2.560 millones de toneladas de dióxido de carbono ese año.

Diez de las 25 centrales más contaminantes están en el sur del país y todas, salvo una, fueron construidas antes de 1980. La peor de ellas, la Southern Co.’s Plant Scherer, en el sur del sudoriental estado de Georgia, emitió más de 27,2 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2007.

Lee Martin, de la central ciudad de Macon, en Georgia, y miembro activo de Georgianos por una Energía Inteligente, conoce de primera mano los efectos de la planta Scherer.

«Emite más dióxido de carbono que cualquier planta del mundo», aseguró a IPS. «Libera más de 771 kilogramos de mercurio al año», remarcó.
[related_articles]
La planta afecta a zonas de los condados de Houston, Bibb y Monroe. En éstos últimos la calidad del aire no cumple con los estándares de la Agencia de Protección Ambiental. «Lo que quiere decir es que el aire es insalubre para respirar», añadió.

La contaminación de Scherer llevó un aumento de casos de asma entre los pescadores de los lagos y ríos cercanos y a una disminución general de peces.

Aun con más purificadores, Martin piensa que lo máximo que se puede lograr es que se ajusten a la norma.

«Qué harán con la contaminación que quede en los purificadores», preguntó. «No pueden quemarlos así no más. La materia se transforma en algo más», añadió.

Los políticos locales siguen protegiendo a Scherer, pese a los efectos perniciosos, indicó Martin.

«Lo que hacen es pelear como locos para cambiar las normas y no quedar por fuera de ella. Es un misterio para mí. Simplemente no lo entiendo», añadió.

La industria a carbón lucha de forma activa contra la transición a la energía limpia.

La Coalición Americana para una Electricidad Limpia a Carbón gastó casi 40 millones de dólares en 2008, más de 100.000 al día, en publicidad y personal para hacer presión, según un informe divulgado este mes por Hacienda Pública, la agencia impositiva nacional.

Pero se avizoran problemas en el horizonte para el carbón.

La Agencia de Protección Ambiental anunció la semana pasada que el dióxido de carbono y otros gases responsables del recalentamiento planetario son perjudiciales para la salud pública y que pueden llegar a ser regulados por la Ley de Aire Limpio.

«Ahora le compete a la Agencia lograr que los grandes contaminadores se hagan responsables», señaló la directora de ambiente del Programa Federal para Recalentamiento Global, Emily Figdor, en una declaración divulgada el 7 de este mes.

«El Senado también debe tomar medidas para fijar objetivos de reducción de la contaminación y acelerar el avance hacia la energía limpia, pero es la Agencia la que debe tomar medidas duras contra los automóviles y las grandes industrias como las centrales eléctricas a carbón», añadió.

Progress Energy anunció el 1 de este mes que cerrará todas las centrales a carbón sin filtros que queden en sudoriental estado de Carlina del Norte para fines de 2017.

La compañía anunció que cerrará 11 centrales a carbón en cuatro localidades, 30 por ciento de las plantas de ese estado.

«Progress Energy observa la escritura en la pared», dijo a IPS la directora de ambiente de Carolina del Norte, Elizabeth Ouzts. «El carbón no sólo es sucio, sino que será cada vez más caro», explicó.

El costo de construir centrales a gas natural ascendería a unos 1.500 millones de dólares, en tanto la instalación de filtros llegaría a unos 2.000 millones de dólares, según declararon funcionarios de la empresa este mes.

«El gas natural es más limpio que el carbón, pero nos gustaría que promoviera de forma más agresiva otras formas de energía limpia como la solar y la eólica», señaló Ouzts.

Desde 2004, 95 centrales a carbón fueron eliminadas en Estados Unidos, según la organización ambientalista Sierra Club. Algunos estados abandonan ese combustible, pero Georgia lo mantiene.

La coalición Power4Georgians, integrada por 10 cooperativas de generación eléctrica, estima que la central de la localidad de Washington prevista para la zona rural del centro de Georgia, costará 2.100 millones de dólares y creará 1.600 puestos de trabajo durante los cuatro años que dure la construcción.

Luego, la coalición estima que creará entre 120 y 130 puestos permanentes de trabajo y generará 7 millones de dólares al año en beneficios y salarios directos.

Una evaluación independiente realizada por el Centro Ochs de Estudios Metropolitanos, con sede en la localidad de Chattonooga, en el centro-oriental estado de Tennessee, concluyó que puede ser que los contribuyentes no lleguen a cosechar todos los réditos económicos ni otros beneficios para los empleados.

El condado puede llegar a afrontar significativos riesgos económicos desconocidos y relacionados con la construcción de la planta, lo que podría llevar a un aumento de los impuestos, según el documento.

«El análisis no incluyó costos de infraestructura», señaló David Eichenthal, presidente del Centro Ochs. «No queda claro cuáles serán esos costos ni cómo se financiarán», añadió.

«No podemos decir con certeza cuáles son los riesgos ni los costos», señaló Eichenthal. «El punto de esto es emitir una señal de alarma. Hay muchas preguntas sin respuestas. Instamos a los legisladores locales a leer el informe para hagan duros cuestionamientos mientras avanzamos», añadió.

La directora de Georgianos por una Energía Inteligente, Midge Sweet, cuestionó la necesidad de más electricidad cuando la población no parece aumentar, sino todo lo contrario.

«Creemos que la premisa subyacente para la nueva central a carbón está viciada», arguyó. «Tenemos que innovar y tener visión de nuestras necesidades energéticas en Georgia y esta planta no cumple con esos elementos», añadió.

Cuatro de los 10 miembros de Power4Georgians renunciaron al proyecto de la central de la localidad de Washington por los riesgos financieros, la demanda decreciente y la posibilidad de un aumento de las normas federal que rigen al carbón.

Pero la División para la Protección Ambiental de Georgia emitió permisos provisorios para el proyecto en agosto.

Activistas locales se mostraron desilusionados por la forma en que Estados Unidos afronta su futuro en materia energética.

«Espero que el gobierno federal triunfe sobre las autoridades locales en este caso porque este estado está equivocado», señaló Martin.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe