Cientos de egipcios habrían sido arrestados por comer, beber o fumar en público en horas del día, en el marco de una campaña contra quienes rompen el ayuno diurno del mes sagrado musulmán de Ramadán.
"Nadie tiene derecho a arrestar a alguien por comer o beber en Ramadán", señaló el activista Gamal Eid, jefe de la Red Árabe para la Información sobre Derechos Humanos. "Cuando escuchamos esto nos preguntamos si se trata de Egipto o Afganistán. Es una mentalidad del (movimiento islamista afgano) Talibán", añadió.
Los periódicos locales informaron que más de 150 egipcios fueron arrestados por romper el ayuno musulmán en la sureña gobernación de Aswan el 30 de agosto, pero el motivo detrás del operativo no ha sido confirmado. Las leyes de emergencia en vigencia desde 1981 permiten a la policía detener a individuos sin acusación formal, dificultando saber la razón del arresto.
Un jefe de policía local insistió en que la prensa había "malinterpretado" un operativo de seguridad de rutina contra mendigos, sin techo y traficantes de drogas.
Sin embargo, reportes de arrestos en otras gobernaciones y las declaraciones de funcionarios de seguridad parecen indicar que existe en efecto una campaña coordinada del gobierno para hacer cumplir la prohibición religiosa de no comer ni beber en horas del día durante el mes de Ramadán, que comenzó el 22 de agosto.
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"He hablado con dos personas que fueron arrestadas" por haber roto públicamente el ayuno, dijo Eid. "Estaban muy asustadas y molestas".
Los arrestos han sido reportados en diferentes zonas. Siete jóvenes en la gobernación de Dakahlia fueron detenidos la semana pasada por fumar en la calle durante horas de ayuno, y liberados tras pagar una multa de 90 dólares, informó el canal de noticias Al Arabiya.
También hubo arrestos en Hurghada, un balneario sobre el mar Rojo, donde funcionarios del gobierno ordenaron el cierre de todos los cafés y restaurantes durante las horas de ayuno.
Organizaciones de derechos humanos señalaron que usar la policía para obligar a que se apliquen las reglas del Ramadán es una violación a las libertades personales.
"Sabemos que el código penal no tiene provisiones que permitan estas detenciones, y no sabemos de ningún decreto ministerial que pueda ser usado con este propósito", dijo a IPS el director de la Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales, Hossam Bahgat.
"Si hubo arrestos, entonces creemos que violaron las protecciones constitucionales a los derechos a la privacidad y a la integridad personal, así como al derecho a no ser obligado a participar de ninguna práctica religiosa", añadió.
Organizaciones cristianas por los derechos humanos como International Christian Concern (ICC), con sede en Washington, criticaron a las autoridades egipcias, y expresaron su temor de que la minoría cristiana copta en este país, que representa cerca de 12 por ciento de la población, sea víctima de un acoso oficial.
"Obligar a los no musulmanes a no comer ni beber durante Ramadán es una clara y escandalosa violación a la libertad de religión", dijo en conferencia de prensa Jonathan Racho, jefe regional del ICC para África y Medio Oriente.
"Condenamos en los términos más fuertes la medida de Egipto de obligar a musulmanes y no musulmanes a ayunar durante Ramadán. Llamamos a la comunidad internacional a hacer responsable a Egipto por sus acciones ilegales e inconscientes", indicó.
Fuentes judiciales afirmaron públicamente que violar el ayuno musulmán constituía un acto de "incivilidad", un delito menor bajo la ley egipcia, sin importar la religión del individuo.
En una entrevista para el periódico independiente Al Shorouk, publicada el 10 de septiembre, el portavoz del Ministerio del Interior, Abdul Karim Hamdy, confirmó que había sido lanzada una campaña policial en varias gobernaciones para detener a personas que violaban el ayuno públicamente en Ramadán.
"Tienen que aprender recato", señaló. "En el pasado, la sociedad egipcia era muy piadosa, y espero que se restaure esa piedad. Le pido (a los que se oponen) que lean bien la ley antes de criticar al Ministerio del Interior".
Eid considera que la campaña policial en Ramadán es una maniobra del gobierno de Hosni Mubarak para contrarrestar la creciente popularidad de los grupos islámicos conservadores.
"Este es el caso de un gobierno que intenta demostrar que es más pío que los islamistas", señaló. "De hecho, esto no es nuevo. Día tras día, el gobierno procura demostrar que defiende la religión. Temo que lo próximo que haga es arrestar personas por usar ropa indecorosa o (a parejas no casadas) por estar juntas".
Países conservadores del Golfo Pérsico o Arábigo, como Arabia Saudita o Kuwait, imponen castigos de hasta un mes de prisión o multas de 350 dólares a las personas halladas comiendo, bebiendo o fumando en público durante las horas de ayuno de Ramadán. La pena en Irán es el azote.
Pero en Egipto históricamente hubo más libertad religiosa. Aunque las autoridades prohíben la venta de alcohol a ciudadanos egipcios durante Ramadán, no obligan a todos los cafés y restaurantes a cerrar en horas de ayuno. Una medida así afectaría enormemente a la multimillonaria industria turística.
En el pasado, las autoridades también han obligado el cierre de algunos restaurantes o han multado a personas por romper los ayunos, pero esto parece ser parte de una campaña focalizada, sostuvo Eid. Mientras el Ministerio del Interior no condene públicamente esas operaciones policiales, las está apoyando implícitamente, sostuvo.