El precio del petróleo, deprimido al conjuro de la crisis financiera y la contracción global de la economía, cruzó hacia abajo este viernes la barrera de los 40 dólares, el nivel más bajo en tres años y límite necesario para hacer competitivos a los combustibles alternativos y a las nuevas tecnologías en la industria.
El Brent del mar del Norte, crudo de referencia europea, llegó a caer este viernes en el mercado de Londres a 39,50 dólares el barril de 159 litros, casi tres dólares por debajo de su cotización del jueves, aunque al cierre de las operaciones se recuperó hasta ubicarse en 39,82 dólares por unidad.
En Nueva York, el crudo West Texas Intermediate (WTI), marcador estadounidense, se cotizó entre 41,42 y 41,62 dólares por barril, un retroceso de más de dos dólares respecto de la jornada precedente.
Los promedios semanales fueron de 48,23 dólares para el barril de WTI, 46,92 dólares para el Brent, y 43,12 dólares para la cesta de 12 crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), informó el Ministerio de Energía en Venezuela.
"No sabemos si la caída se detendrá en algún punto, pero puede afirmarse que el ingreso al mercado energético global de la mayoría de los nuevos combustibles y de las nuevas tecnologías relacionadas con la energía requiere de un precio del WTI de alrededor de los 40 dólares", señaló a IPS el experto venezolano Elie Habalián.
Este especialista fue de los primeros en advertir, mientras los precios del petróleo subían alocadamente de enero a julio, hasta trepar a los 147 dólares por barril, que la "burbuja" petrolera y la financiera que la alimentaba podían estallar con el mismo dramatismo y radicales consecuencias con las que se habían inflado.
Si para el conjunto de la industria un WTI a 40 dólares puede ser un "piso" para el precio del petróleo, que no se horade "depende de la profundidad y la duración de la crisis global, así como de la racionalidad, la cohesión y la transparencia que deben exhibir los países exportadores de petróleo OPEP y los ajenos a este bloque", según Habalián.
Un reporte del diario económico estadounidense The Wall Street Journal anticipa que el precio podría caer hasta 30 dólares por barril de WTI y subraya que, si bien valores bajos dan ganancias de corto plazo a empresas y consumidores, "también reducen la voluntad política para seguir adelante con costosos proyectos de energía renovable".
Igualmente, el bajo precio "menoscaba la urgencia de los debates sobre temas como la eficiencia de los autos y las perforaciones en alta mar", y acarrea desempleo en la industria petrolera y descalabros para economías como las de Rusia, Irán o Venezuela.
Para apuntalar los precios, la OPEP, integrada por Angola, Arabia Saudita, Argelia, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, decidió recortar su oferta progresivamente, desde noviembre.
El grupo dispuso que 11 socios, excluido Iraq, extrajesen en conjunto 27,3 millones de barriles diarios en vez de su producción oficial de 28,8 millones de unidades. En verdad, según otras fuentes de la industria, el nivel de extracción de los 11 estados se acerca a 30 millones de barriles por jornada.
Pero el mercado no reaccionó y los precios siguieron cayendo, por lo que la Organización contempla un nuevo recorte y pide a otros exportadores, como Rusia, México, Egipto y Omán, que también disminuyan sus entregas.
"Hay predicciones pesimistas, de que la caída no se detendrá todavía, y las razones no son otras que la desaparición de los mercados financieros especulativos por la crisis, y la masiva destrucción de demanda, de siete por ciento en Estados Unidos y casi 12 por ciento en Japón", apuntó Evanan Romero, otro experto venezolano.
La Agencia Internacional de Energía, de países industrializados, restó este viernes 700.000 barriles diarios a los estimados de demanda mundial que hizo en julio y la situó en 86,2 millones de barriles por día en promedio para todo 2008.
Asimismo, estimó que la demanda crecerá a un ritmo de 1,2 millones de unidades al año hasta completar 91,3 millones de barriles por día en 2013, en vez de los 1,6 millones de barriles diarios que preveía hace cinco meses como tasa de crecimiento anual.
Según Romero, quien fue viceministro de Energía de Venezuela hace una década, "esas expectativas pesimistas indican que la destrucción de demanda aún no se detendrá, continuará hasta por lo menos el final del primer semestre de 2009 y, como es una crisis tipo U, tardaría aún dos semestres más para recuperarse, hasta mediados de 2010".
Entre muchas señales, los mercados recibieron la noticia de que la mayor economía del planeta, Estados Unidos, perdió 533.000 empleos en noviembre y su tasa de desocupación se situó en 6,7 por ciento, su nivel más alto en 15 años.
En China, la economía que más creció en las últimas décadas, en los últimos meses han cerrado miles de industrias, recordó Romero. "Se han reportado disturbios e incendio de patrullas policiales, porque los desempleados se niegan a regresar a sus comunidades rurales de origen sin compensaciones después que las fábricas cierran y los dejan librados a su suerte", indicó.
Señaló el experto que "en todos los países que consumen grandes cantidades de energía, como Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, India y China, hay señales inequívocas de reducción importante del crecimiento económico o ya ha sido declarada oficialmente la recesión".
El resultado, "como ya se ha visto en colapsos anteriores, serán precios con tendencia a la baja, y estos valores de hoy constituirían techos que no volverían hasta tanto se revierta el crecimiento económico, ya bien entrado 2010", concluyó Romero.
Un estudio del banco de inversión estadounidense Merryl Lynch, conocido también este viernes, estimó que los precios caerán al menos hasta mediados de 2009 y podrían llegar a 25 dólares por barril antes de iniciar su recuperación.