Opanin Owusu Adu señala los árboles de cacao en su granja de la región oriental de Ghana y, con tristeza, dice: «Esto es lo que les hace el llamado 'virus del nacimiento hinchado'».
Las que deberían ser vainas doradas se han ennegrecido, marchitado y secado. "No se pueden cultivar, lo que significa que no habrá dinero", agregó.
El virus es un grave problema en África occidental. Granjeros de Costa de Marfil, Ghana, Togo y Nigeria han visto sus plantaciones devastadas.
Preocupado por las consecuencias a largo plazo, el presidente de Ghana, John Kufuor, pidió tiempo atrás a la Comunidad Económica de África Occidental que tomara medidas para combatir la enfermedad.
Los ghaneses están preocupados porque el cacao es la principal exportación del país, que esperaba beneficiarse de los altos precios de las materias primas.
[related_articles]
Issac Osei, presidente del ente regulador del cacao, señaló que la intención es incrementar la producción a un millón de toneladas métricas por año.
La Alianza de Productores de Cacao (Copal, por sus siglas en inglés), con sede en Nigeria, tomó la iniciativa en la búsqueda de un camino para combatir al virus. Su director ejecutivo, Francis Nsiah, dijo a IPS que la organización asiste a los países de la región en la lucha contra la enfermedad.
"Ghana, Togo, Nigeria y Costa de Marfil han firmado un acuerdo para actuar en conjunto, que ha estado en vigencia durante los últimos dos años con nuestro apoyo", agregó.
La enfermedad ha afectado a todo el territorio de Ghana. "Solía registrarse sólo en la región oriental, pero ya se ha extendido a la occidental, que es la principal productora", afirmó Nsiah.
Asimismo, estimó que alrededor de 32 millones de árboles debieron ser cortados en los últimos 10 años. "Sin embargo, sólo se ha replantado alrededor de 60 por ciento de ese total", indicó.
Los esfuerzos para replantar se han visto dificultados a causa de la actitud de algunos granjeros, se quejó Nsiah. La Copal no sólo tala los árboles enfermos, sino que otorga subvenciones y semillas a precios subsidiados para reemplazar los ejemplares perdidos.
La enfermedad, agregó, no afectará los planes de Ghana de llegar al objetivo de producir un millón de toneladas para 2010, ya que la mayor parte de los nuevos árboles se habrán desarrollado antes.
El economista jefe de la Copal, Michael Owusu-Manu, dijo a IPS que la enfermedad existe en África occidental desde hace 70 años y llevó a la creación del Instituto de Investigación del Cacao de África Occidental (Wacri, por sus siglas en inglés) en la occidental localidad ghanesa de Tafo.
La institución "da a los científicos la oportunidad de hallar formas de contener" la enfermedad vegetal, sostuvo.
El Wacri se convirtió en el Instituto de Investigación del Cacao de Ghana luego de la independencia de ese país, en 1957, y ha estado trabajando todos estos años para combatir el virus, y también creó una unidad especial para desarrollar programas de control, agregó Owusu-Manu.
El virus del nacimiento hinchado es responsable de 15 por ciento de las pérdidas totales de la producción regional, que en la temporada 2007-2008 fue de alrededor de 3,7 millones de toneladas.
"La única manera de combatirla es cortando los árboles infectados", señaló Owusu-Manu.
Algunos granjeros, como Owusu Adu, no le encuentran sentido a este mecanismo.
"Hasta que crezcan los nuevos árboles tenemos que sostener a nuestras familias. Uno no le puede decir a sus hijos que un virus afectó los ingresos y que no hay nada para darles", afirmó. Éste es el problema que los intentos para controlar la enfermedad afrontan en Ghana.
Owusu-Manu cree que la respuesta pasa por la investigación y una mejor coordinación de acciones. "Hemos desarrollado un proyecto regional en conjunto con Camerún, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria y Togo, para reunir los esfuerzos de investigadores, funcionarios y otras partes interesadas", señaló.
Si esta iniciativa no ofrece algunas respuestas, los productores de cacao de África occidental se enfrentarán con un futuro amargo.