Tras el abandono el año pasado de las pruebas clínicas de dos vacunas contra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) por razones de seguridad, nuevos ensayos comenzarán en los próximos meses con otras dos producidas en Sudáfrica.
El año pasado, las pruebas clínicas que conducía el laboratorio Merck de una vacuna contra la enfermedad en Australia, Estados Unidos y Sudáfrica, fueron suspendidas al comprobarse que aumentaba entre los hombres no circuncidados la posibilidad de contagio con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el sida.
John Moore, del Departamento de Inmunología y Virología de la Facultad de Medicina de la estadounidense Universidad de Cornell, dijo que "las vacunas no son suficientemente buenas para estimular las necesarias respuestas inmunes en un nivel aceptable", al hablar en una conferencia realizada la semana pasada en Ciudad del Cabo.
No todos los expertos están convencidos de los beneficios de continuar las pruebas clínicas de las vacunas, ya que dudan que los científicos puedan alguna vez desarrollar una efectiva contra el VIH, dada la naturaleza del virus.
"Es asombrosamente diverso. Hay más de 10.000 variedades y está mutando constantemente", señaló Alan Bernstein, director ejecutivo de la Iniciativa Global para una Vacuna contra el VIH, una alianza internacional de científicos, investigadores y organizaciones de donantes.
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Los expertos también están preocupados por la seguridad y la salud de las personas que participan en las nuevas pruebas clínicas, que se realizarán en Sudáfrica y Estados Unidos. "Se debe realizar más investigación básica antes de ensayar una nueva vacuna", advirtió Francois Venter, presidente de la Sociedad de Médicos Clínicos especializados en sida de África meridional.
"Necesitamos desesperadamente una vacuna, aunque obtenerla nos tome una generación. Tenemos que buscar todas las opciones posibles", agregó.
En la conferencia de Ciudad del Cabo, organizada por la Iniciativa Global, los investigadores señalaron que de ahora en más los esfuerzos se centrarán en encontrar una vacuna que ayude a generar anticuerpos para prevenir el contagio con el VIH, dado que los científicos todavía no saben lo suficiente sobre cómo actúa el sistema inmunológico cuando debe enfrentar al virus.
Los científicos afirman que la falta de financiamiento gubernamental impacta negativamente en los resultados de las investigaciones, especialmente en países como Sudáfrica, donde las políticas para hacer frente a la epidemia del VIH/sida y la demora en implementarlas han sido criticadas por expertos de todo el mundo.
Los expertos han colocado ahora sus esperanzas en la nueva ministra de Salud sudafricana, Barbara Hogan, quien asumió el cargo pocas semanas atrás.
Hogan señaló en la conferencia que la lucha contra el VIH/sida será la prioridad de su gestión. A su juicio, no es tarde para que Sudáfrica mejore sus políticas. "El hecho de que 500.000 personas ya están recibiendo antirretrovirales prueba que el daño está siendo reparado", afirmó.
Los investigadores que trabajan en la búsqueda de una vacuna se han comprometido a respetar estrictamente los límites éticos.
"No sería ético embarcarse en nuevas pruebas clínicas si los mismos factores de riesgo de ensayos anteriores se encuentran presentes", dijo Ruth Macklin, de la Facultad de Medicina Albert Einstein, con sede en Nueva York.
"El mejor curso de acción será evitar en el futuro pruebas que incluyan probables causas de mayor susceptibilidad" al contagio con el VIH, agregó. Por ejemplo, "debería plantearse si corresponde excluir de las mismas a hombres no circuncidados", señaló Macklin.
"Debemos considerar los beneficios para las personas, la ciencia y la sociedad. En la mayoría de los ensayos de investigación no existe un beneficio garantizado. La vacuna o medicamento que se somete a prueba es experimental, puede funcionar o no", advirtió Keymanthri Moodley, de la Unidad de Bioética de la Universidad de Stellenbosch.
"En el caso de la vacuna contra el sida los riesgos son significativos, pero si se logra desarrollar una que resulte efectiva los beneficios serán enormes", agregó.
Para reducir los peligros en las próximas pruebas clínicas, las de los dos nuevos productos, llamados SAAVI MVA y SAAVI DNA, se realizarán inicialmente en un grupo de sólo 48 personas, 36 de Ciudad del Cabo y Johannesburgo y 12 de Boston, dijo Glenda Gray, investigadora de la Iniciativa Sudafricana para una Vacuna contra el Sida.
"Los participantes serán hombres y mujeres de grupos de bajo riesgo, incluyendo a algunas personas que son célibes y otras que tienen una relación monógama con parejas que no están infectadas con el VIH", explicó.
La vacuna SAAVI DNA fue desarrollada por investigadores del Instituto de Enfermedades Infecciosas y Medicina Molecular de la Universidad de Ciudad del Cabo, mientras que en la segunda vacuna que se someterá a prueba también participó la compañía internacional de biotecnología Therion y el Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos.