Hace siete años, 54 campesinos dedicados a la agricultura de subsistencia en la oriental provincia sudafricana de KwaZulu-Natal luchaban para poder alimentar a sus familias y apenas sí podían pagar los estudios de sus hijos. Pero todo eso cambió desde entonces.
Los campesinos del distrito de Umbumbulu parecían haber perdido las esperanzas de romper el ciclo de pobreza obligados a subsistir con lo que daba su parcela de tierra.
Pero desde que se formó la Organización de Agricultores Ezemvelo (EFO, por sus siglas en inglés) en 2001, su vida cambió de forma drástica.
Algunos de ellos pudieron incluso mandar a sus hijos a la universidad, comprar vehículos y hasta compartir sus ingresos con el resto de la comunidad.
Los miembros de EFO aumentaron a 200 agricultores, de los cuales 70 por ciento son mujeres.
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Los cultivos orgánicos fueron la clave del éxito, señaló Albert Modi, uno de los especialistas de la Universidad de KwaZulu-Natal que inició el proyecto.
"Siempre cultivaron de forma natural, sin pesticidas, ni herbicidas ni fertilizantes. Ese método garantiza que los cultivos, de forma automática, cumplan con los criterios para alimentos orgánicos establecidos por Frisco, agencia internacional de certificación orgánica", indicó Modi.
Sus métodos de producción les aseguraron un lugar preferencial como proveedores de alimentos orgánicos de uno de los comercios más grandes e importantes de venta al público de este país, Woolworths Holdings, que no es el británico Woolworths.
La relación de cinco años con Woolworths tuvo un gran impacto en la población de Umbumbulu, señaló Modi. Se volvieron más autosuficientes y más seguros.
"Están muy orgullosos de la calidad de sus productos. Hay un nuevo objetivo, esperanza y una base sobre la cual construir el futuro", señaló.
Un proyecto similar fue creado en Beaufort West, en la semidesértica región de Karoo en la provincia de Cabo Occidental.
Se trata de un proyecto hidropónico para producir hierbas orgánicas para elaborar el pesto fresco que se vende en los comercios de Woolworths.
Hidroponia es un método de cultivo mediante soluciones minerales en vez de tierra.
El proyecto comenzó como un experimento del Consejo de Investigación Industrial y Científica de Sudáfrica (CSIR, por sus siglas en inglés) y luego se convirtió en un negocio viable.
La iniciativa se amplió a la construcción de un área invernadero adicional equipada con sistemas de irrigación y de control ambiental computarizados con tecnología de punta.
Su ampliación creará al menos 80 puestos de trabajo adicionales e inyectará más de 278.000 dólares al año a Beaufort West, indicó Bernadette Brown, coordinadora del proyecto del CSIR.
"La iniciativa ya renovó la energía de esa localidad donde hay un gran desempleo y muy pocas oportunidades", señaló Brown.
Woolworths también importa verduras orgánicas de otras naciones africanas, como Kenia, que se venden con la misma promesa, la de haber sido cultivadas de forma "sustentable a fin de preservar el ambiente".
La compañía invirtió en el cultivo comercial de algodón orgánico en el país. La primera cosecha se está recolectando en la septentrional provincia de Limpopo. Su interés esa plantación se dio tras haber lanzado en 2004 una línea de ropa fabricada con algodón orgánico, para la cual tuvo que comprar la materia prima en el extranjero.
Woolworth es el tercer consumidor mundial de algodón orgánico, detrás de las gigantes multinacionales estadounidenses Wal-Mart y Nike. Tiene fama en Sudáfrica de vender alimentos saludables y vestimenta de calidad, destinada a la clase media blanca y a la creciente clase media negra.
Además, fue el primer comercio en colocar los mensajes "vender antes de" y "consumir antes de" en los alimentos perecederos hace más de 10 años, seguido de la venta de productos orgánicos en el mercado local en 1999.
Esta empresa se niega a vender huevos de gallinas enjauladas y asegura que sus productos de granja están libres de hormonas. En 2007 anunció la eliminación de aceites hidrogenados de sus productos y este año ya redujo en 79 toneladas la cantidad de azúcar de sus jugos que contienen 100 por ciento de fruta.
El director ejecutivo de la compañía, Simon Susman, se refirió a esos logros como un "viaje hacia buenos alimentos" que duró 10 años, y que desde entonces se amplió a cuestiones ambientales y de responsabilidad social.
"Salvar el planeta y el crecimiento sustentable se volvieron nuestro próximo gran objetivo empresarial", indicó.
Woolworth lanzó su "viaje hacia buenos alimentos" el 19 de abril de 2007. Es un plan ambicioso de cinco años para cambiar la forma en que la compañía hace negocios y se dedica a la producción sustentable en el contexto de las cambiantes necesidades sociales y ambientales de Sudáfrica.
Como parte del plan, adoptó una política "afín al tejón" para la apicultura, mediante la cual se garantiza que toda la miel vendida en sus comercios fue producida sin molestar a ese animal.
La medida surgió a raíz de la matanza indiscriminada de tejones por parte de los apicultores al punto que el pequeño mamífero comenzó a estar en peligro.
Cuando descubrió que las colmenas podían ser criadas fuera de su alcance, Woolworths reclamó el empleo de ese método en todas las granjas a las que le compraban miel.
Otro asunto en el que se concentró la compañía fue el de los predadores que merodean los criaderos de animales. Los productores siguen matando leopardos, chacales, águilas y buitres, entre otros predadores.
Woolworths, entre otras corporaciones, donó miles de dólares a la Fundación Landmark en 2007 para el desarrollo de condiciones óptimas en la producción de "corderos afines con los predadores".
El objetivo es promover la captura, y no la matanza, de los predadores a fin de garantizar su liberación en otras áreas. La Fundación también se propone implementar prácticas agrícolas sustentables desde el punto de vista biológico.
Esas iniciativas hicieron que Woolworths se ganara este año el reconocimiento internacional. Fue nombrada Comercio Responsable del Año en los World Retail Awards, realizados en abril en España.
El premio se propone recompensar la responsabilidad empresarial y agasajar a las compañías que establecen estándares de talla mundial de buenas prácticas en materia de empleo, fuentes, políticas ambientales y comercio justo.
Los nominados en su misma categoría fueron C&A Europe, de Alemania, Grupo Carrefour, de Francia, Sainsburys, de Gran Bretaña, y The Warehouse Group, de Nueva Zelanda.
El ganador del año pasado fue Marks and Spencer, de Gran Bretaña.
Lo que más impresionó a los jueces, según sus propios propósitos, fueron los estrictos objetivos que se impuso Woolworths con su plan de "viaje hacia buenos alimentos".
La compañía incorporó una serie de objetivos y compromisos en materia de desarrollo social, mejora del cuidado ambiental y consideración respecto del cambio climático.