La proporción de portadores del virus que causa el sida en la población total del mundo se estabilizó, pero la cantidad absoluta de infectados aumentó a 33 millones, informó este martes la principal agencia de la ONU especializada en la pandemia.
El Informe sobre la Epidemia Mundial de Sida 2008, elaborado por Onusida (Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida), señala que se registran alrededor de 7.500 nuevas infecciones diarias.
El director de Onusida, Peter Piot, dijo que en general se han registrado enormes avances que muestran resultados concretos.
Entre 2001 y 2007, las nuevas infecciones disminuyeron de tres millones a 2,7 millones. Como consecuencia de la ampliación progresiva del tratamiento, en los dos últimos años la mortalidad relacionada con el sida descendió de 2,2 millones a 2,0 millones.
Sin embargo, el número total de niños y niñas portadores del virus aumentó de 1,6 millones en 2001 a dos millones en 2007. Noventa por ciento de esos menores viven en África subsahariana.
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Esta región se mantiene claramente al tope de la lista de las zonas más castigadas por la epidemia, con 67 por ciento de los casos registrados en todo el mundo, sin distinción de edades.
Los grupos más afectados en todo el mundo son los adictos a las drogas intravenosas, las trabajadoras sexuales y los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
Si se los deja de lado, el porcentaje de adultos que viven con el VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida) se ha estabilizado, según el estudio.
La investigación de Onusida también revela que se registró un aumento en el número de contagios entre cónyuges. "Vemos esto en Camboya, Tailandia y algunos lugares de África", dijo Piot a IPS.
"En estos casos, los hombres se infectan por tener sexo con prostitutas o utilizar drogas intravenosas y contagian a sus esposas. Esta es la tendencia en las comunidades que constituyen la próxima ola de la epidemia", agregó.
El informe de Onusida resalta la vulnerabilidad de los jóvenes: 45 por ciento de las nuevas infecciones que se produjeron en 2007 afectaron a personas de entre 15 y 24 años de edad.
La directora ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Thoraya Ahmed Obaid, advirtió que no habrá grandes progresos en la lucha contra la epidemia si no se logra una marcada reducción en el número de nuevas infecciones, particularmente entre los jóvenes.
La funcionaria recordó que la mitad de la población del planeta tiene menos de 25 años de edad.
"Se han registrado progresos en los países más afectados, como postergar el inicio de la vida sexual de los adolescentes, reducir el fenómeno de múltiples compañeros sexuales y promover el uso de condones", pero "muchos jóvenes aún carecen de la información necesaria para protegerse de la infección", dijo Obaid.
Siete países muy afectados por la epidemia han informado sobre cambios positivos en la conducta sexual de los jóvenes, tanto en materia de posponer el inicio de relaciones sexuales como del uso de condones: Burkina Faso, Camerún, Etiopía, Ghana, Malawi, Uganda y Zambia.
En términos de prevención de la transmisión de la enfermedad, el estudio de Onusida señala que entre 2005 y 2007 la proporción de embarazadas infectadas con el VIH que recibieron tratamiento con antirretrovirales para evitar el contagio del virus a sus bebés pasó de 14 a 33 por ciento.
Argentina, Bahamas, Barbados, Belarús, Botswana, Cuba, Georgia, Moldavia, Rusia y Tailandia han logrado un acceso casi universal a la prevención de este tipo de transmisión del virus, con una cobertura de más de 75 por ciento de las embarazadas, según el informe.
"Hemos avanzado más en los últimos dos años en la lucha contra el sida que en las últimas dos décadas", aseguró Piot.
Sin embargo, expresó su preocupación por el aumento de nuevos casos en China, Indonesia, Kenia, Mozambique, Papúa Nueva Guinea, Rusia, Ucrania y Vietnam, al igual que en países ricos como Alemania, Australia y Gran Bretaña.
Rusia presenta 69 por ciento de los casos de personas infectadas con el VIH en Europa oriental y Asia central.
En Rusia, el uso de metadona para tratar a los adictos a la heroína es ilegal, "aunque su uso es una de las mejores estrategias para prevenir la infección entre los consumidores de drogas intravenosas", dijo a IPS Joe Amon, director del programa sobre VIH/sida de la organización de derechos humanos Human Rights Watch, con sede en Nueva York.
"Las autoridades de ese país creen que no está suficientemente probado que la metadona es una medicina efectiva, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud la incluye en su lista de medicamentos esenciales", agregó.
Amon puso en duda la aseveración de Piot acerca de que el informe de este año sobre la epidemia es "sin duda el más positivo".
A su juicio, "es difícil compartir ese punto de vista, con más de dos millones de nuevos contagios cada año. Está comparando una mala situación con la peor situación", afirmó.
"Es importante que el informe de Onusida muestre que la epidemia global se está estabilizando, pero es fundamental entender que no existe una única epidemia global, sino diferentes en cada país y región del mundo. Tenemos que concentrarnos en las naciones que no han registrado avances, donde la epidemia se está agravando", enfatizó Amon.
Queda un largo camino por recorrer, advirtió. "No creo que podamos tener un informe positivo hasta que veamos progresos en todos los países que sufren la epidemia", afirmó.