El número de personas en el mundo que carecen de acceso a fuentes de agua mejorada cayó a menos de 1.000 millones por primera vez desde que la información comenzó a ser recolectada en 1990, según un informe de la Organización Mundial de la Salud y Unicef.
El Programa Conjunto de Vigilancia del Abastecimiento del Agua y el Saneamiento publicó el jueves su informe cuando se acerca el Año Internacional del Saneamiento.
El trabajo, titulado "Progreso en el agua potable y el saneamiento: enfoque especial en el saneamiento", analiza por primera vez los avances mundiales, regionales y nacionales usando un innovador concepto de "escalera". Éste muestra las prácticas de salubridad en gran detalle, permitiendo a los expertos subrayar las tendencias del uso de instalaciones sanitarias mejoradas, así como los problemas de la práctica de la defecación al aire libre.
Asimismo, la "escalera de agua potable" muestra el porcentaje de la población mundial que tiene agua transportada por cañería a una vivienda o un terreno, la que tiene otras fuentes de agua mejorada como las bombas a mano y la que no accede a fuentes mejoradas.
"En el presente, 87 por ciento de la población mundial tiene acceso a fuentes de agua mejoradas, y las actuales tendencias sugieren que más de 90 por ciento lo tendrán para 2015", señaló el Programa en su informe.
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"La mayoría de las agencias de desarrollo, como Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), usan este informe para determinar cuáles áreas son de alta prioridad y qué tipo de programa de saneamiento necesitan", dijo a IPS la jefa de agua y salubridad ambiental de esa agencia, Clarissa Brocklehurst.
"Muchos de los países del norte de África cuentan con tasas de saneamiento bastante altas, pero todavía hay puñados de países que aún luchan para aumentarlas", añadió.
El número de personas en el mundo que no tienen otra opción que defecar al aire libre cayó de 24 por ciento en 1990 a 18 por ciento en 2006. El informe también subraya las disparidades dentro de los países, particularmente entre los habitantes rurales y los urbanos. En todo el planeta, hay cuatro veces más personas en áreas rurales (unas 764 millones) sin fuentes de agua mejoradas que en zonas urbanas (137 millones).
El inadecuado saneamiento amenaza la supervivencia de niños y niñas, ya que un ambiente contaminado con materia fecal está directamente vinculado con las enfermedades diarreicas, una de las mayores causas de muerte en menores de cinco años. Un ambiente limpio es muy difícil de asegurar cuando se defeca al aire libre, aun cuando lo haga sólo una minoría de la población.
"Según las tendencias actuales, el mundo se quedará corto por más de 700 millones de personas en su Objetivo del Milenio referido a saneamiento", dijo la directora ejecutiva de Unicef, Ann M. Veneman. "Sin mejoras drásticas, mucho se habrá perdido", afirmó.
Sin embargo, más y más personas usan las instalaciones de saneamiento mejoradas, por las cuales se aseguran que el excremento humano sea dispuesto de forma que no contamine el agua ni los alimentos, y por tanto no cause enfermedades.
Aunque la defecación al aire libre disminuye en todo el mundo, 18 por ciento de la población mundial, esto es, 1.200 millones de personas, todavía la practican. En Asia meridional, unas 778 millones de personas aún no tienen otra opción que ésta, poniendo en riesgo la salud del resto de la población.
Los Objetivos de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas para el Milenio se proponen lograr para 2015 una reducción a la mitad del número de personas que viven sin agua potable, saneamiento y retretes, respecto de los niveles de 1990.
En respuesta a una pregunta hecha por IPS en relación con los países con menos probabilidades de alcanzar estas metas, Brocklehurst subrayó que aún hay tiempo.
"La razón de tener los Objetivos es que nos mantienen en camino. Tenemos que creer que podemos avanzar. Es verdad que algunos países tienen más desafíos que otros, y por eso es que los nuevos enfoques son muy importantes", sostuvo.
Los avances en acceso al agua potable se produjeron en muchos de los países de África.
Según el informe, siete de los 10 países que hicieron los más rápidos progresos y están en camino de alcanzar los Objetivos se encuentran en África subsahariana: Burkina Faso, Djibouti, Ghana, Malí, Malawi, Namibia, Uganda.
De los países que avanzan, aunque siguen rezagados respecto de los Objetivos, cuatro también están en esa región: Benín, Camerún, Comoras y Zambia.