Las inhabituales bajas temperaturas invernales registradas en enero en Estados Unidos parecen haber interrumpido la hibernación de los que niegan el cambio climático, pues coparon sitios de Internet con mensajes acerca del «gran engaño del recalentamiento global».
Incluso organizaron una conferencia para sustentar su postura esta semana en Nueva York.
"El recalentamiento del planeta no es una crisis global", declaró el Instituto Heartland, organizador de la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático.
Heartland es conocido por hacer lobby con su perfil de derecha y aceptar más de medio millón de dólares del consorcio trasnacional petrolero ExxonMobil entre 1999 y 2005, según documentos de la propia empresa divulgados por la organización ambientalista Greenpeace, y miles de dólares más de la industria tabacalera.
No sorprende que enviaran un comunicado el martes en el que insistieron en que todos los esfuerzos "tendientes a reducir las emisiones de dióxido de carbono se abandonen de inmediato".
[related_articles]
El dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso son algunos de los llamados gases de efecto invernadero a los que la mayoría de los científicos atribuyen el recalentamiento del planeta.
"El recalentamiento causado por el hombre es un engaño total. No se basa en hechos", vociferó Rush Limbaugh, un conductor de radio conservador en su programa del 27 de febrero, con unos 13 millones de oyentes.
"Frío y nieve sin precedentes fueron comunes en todo el hemisferio norte este invierno", aseguró Limbaugh.
El hemisferio norte es más que Estados Unidos y Canadá. También hizo frío en China y Medio Oriente, pero estuvo bastante cálido en Gran Bretaña y en la mayor parte de Europa.
A principios de febrero estuvo templado en Edimburgo, con una temperatura promedio de 14 grados, lo normal en julio para esa ciudad escocesa.
El pronóstico de esta semana para Moscú, la capital más al norte del mundo, indica lluvias y una temperatura promedio de tres grados, y no nieve y 10 grados bajo cero como es habitual.
Esas temperaturas no prueban nada. Es sólo el tiempo.
Pero el clima es algo totalmente diferente a las variaciones diarias de temperatura en cualquier lugar. El clima son las condiciones atmosféricas en un periodo limitado y en una región dada.
Un enero frío sólo es el tiempo que hay en Estados Unidos, nada más.
Los últimos datos de la agencia espacial de Estados Unidos (NASA), muestran que "las temperaturas globales cayeron de forma drástica" el año pasado, llegó a decir Limbaugh cuando, de hecho, ese organismo informó que 2007 había sido el segundo año más cálido que se haya registrado.
Refutar ese flujo de información, al parecer, inagotable, por no mencionar las mentiras rotundas, no tiene sentido.
La mayoría de los científicos ya no pierden el tiempo pues sienten que responder a esos autoproclamados "escépticos del cambio climático" no hace más que darles vuelo a ellos y a sus patrocinadores, corporaciones petroleras, entre otros.
Lejos de llamarse al silencio cuando el mundo lucha por comprender la realidad del cambio climático, los que niegan ese fenómeno en Estados Unidos se mantienen firmes.
The Washington Post informó el mes pasado que una nueva organización, respaldada por la industria del carbón, y sus aliados, lanzó una campaña de 35 millones de dólares a fin de exaltar la oposición contra una legislación contra el cambio climático..
Las abrumadoras pruebas científicas del acelerado recalentamiento de la Tierra, no bastan para que incluso respetados periódicos como The Wall Street Journal, de Estados Unidos, y el National Post, de Canadá, sigan publicando artículos que anuncian una inminente edad del hielo o enfriamiento global.
No suelen haber fundamentos científicos detrás de esas afirmaciones, pero los "hechos" son a menudo distorsionados y los comentarios de científicos deliberadamente deformados, y luego figuran en sitios de Internet y blogs durante meses o hasta años.
Los que niegan que la actividad humana sea responsable de gran parte del cambio climático seguirán haciendo todo lo que puedan para confundir y demorar la implementación de acciones. Y pueden resultar convincentes al citar a reconocidos expertos y tergiversar sus opiniones y los resultados de sus investigaciones.
IPS ofrece una serie de consejos de sentido común para verificar ese tipo de información.
En primer lugar, es bastante fácil chequear una afirmación sospechosa con el motor de búsqueda de la empresa Google.
El recalentamiento del planeta es causado por variaciones en la actividad solar, dijo una persona a IPS. Su prueba era un artículo "científico" del diario Investors Business que aseguraba que esa era la conclusión del Instituto Max Planck de Investigaciones del Sistema Solar, de Alemania.
Una rápida visita al sitio de Internet del Instituto permite leer sus conclusiones de primera mano. "La actividad solar afecta el clima, pero desempeña un papel menor en el actual recalentamiento planetario", sostiene el centro de investigaciones.
En segundo lugar, buscar la fuente de financiación. ¿Quién se beneficia con la negación del cambio climático? No es tan difícil darse cuenta de la respuesta.
El vicepresidente de Desarrollo de Nuevos Productos de General Motors Corp., Bob Lutz, declaró a la prensa en Texas que la teoría del recalentamiento del planeta es "un montón de mierda".
Antes había ridiculizado los esfuerzos para obligar a los fabricantes de automóviles a construir vehículos más pequeños y más eficientes escribiendo en su blog que "es como tratar de afrontar el problema de obesidad de este país obligando a los fabricantes de ropa a vender talles más pequeños y apretados".
El periodista Ross Gelbspan siguió la pista del dinero que fluyó de la industria automotriz y petrolera hacia varias organizaciones e institutos de derecha y publicó sus resultados en "The heat is on" ("La calefacción está encendida") y "Boiling point" ("Punto de ebullición").
¿Cómo se benefician los científicos con las conclusiones de que las actividades humanas aceleran el cambio climático sin darse cuenta? Los que niegan el fenómeno sostienen que así reciben financiación para sus investigaciones al respecto. Es cierto, pero también recibirían dinero si investigaran la contaminación del agua o la capa de ozono.
La capa de ozono es la cubierta estratosférica que protege la vida del planeta de las radiaciones solares nocivas.
Cuando los científicos realizan investigaciones, sólo intentan responder preguntas que se plantearon. No les importa a qué conclusiones llegan. Son lo que son: los humanos aceleran el cambio climático. Si quisieran hacer dinero trabajarían en Wall Street, ¿no?