Los 2.200 millones de niñas y niños del mundo están cercados por la pobreza, el hambre, el alistamiento militar forzado, la violencia sexual, la explotación laboral y el sida, alertó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El foro mundial estima que alrededor de 600 millones de niñas y niños viven en la pobreza absoluta, unos 218 millones sufren las peores formas de trabajo infantil, aproximadamente 2,5 millones están infectados con sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), y unos 300.000 son obligados a ingresar al servicio militar como soldados.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señaló que casi la mitad de los 3,6 millones de muertos en conflictos militares desde 1990 fueron niños.
"Pese a los continuos esfuerzos de gobiernos, organizaciones no gubernamentales y humanitarias en todos los niveles, todavía hay demasiados niños que sufren pobreza y degradación ambiental, explotación, violencia y enfermedades", dijo Samuel Koo, embajador de Corea del Sur para la cooperación cultural y ex alto funcionario de la ONU y Unicef.
Koo añadió que se continúan negando los derechos básicos consagrados en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, de 1990, primer instrumento internacional legalmente vinculante en la materia.
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"Los avances, donde sea que se produzcan, a menudo son demasiado lentos y demasiado pocos", sostuvo Koo, quien también preside el comité organizador de un inminente foro internacional organizado por la Red Global de Religiones a favor de la Niñez, con sede en Tokio, creada por la Fundación Arigatou de Japón.
El tema del foro, que se realizará del 24 al 26 de mayo en la meridional ciudad japonesa de Hiroshima, es "Aprender a compartir: Valores, acción, esperanza".
El foro es el tercero de una serie. El primero se realizó en mayo de 2000 en Tokio y el segundo el mismo mes de 2004 en Ginebra.
"Los organizadores del foro están convencidos de que llegó el momento de que las instituciones religiosas del mundo y todos aquellos que profesan alguna fe unan sus manos en esta lucha mundial para aliviar el sufrimiento de los niños y promover su bienestar", dijo Koo a IPS.
El objetivo es generar conciencia sobre los severos problemas que afrontan las niñas y niños en todas partes, y exigir una acción concertada por parte de personas y entidades religiosas a nivel de la sociedad civil, continuó.
Se aspira a "ayudar a aliviar la terrible situación de los niños y reunir un apoyo mayor de las autoridades civiles y gubernamentales, así como naciones donantes y organizaciones internacionales", agregó.
El foro lanzará una iniciativa mundial para promover la educación ética introduciendo un nuevo manual, provisionalmente titulado "Aprendiendo a vivir juntos", para ser usado por maestros y líderes juveniles en todo el mundo.
Producto de dos años de investigación por parte de un selecto grupo de teólogos que representan a diferentes religiones, el manual emplea un nuevo proceso de aprendizaje no religioso para que niños y jóvenes desarrollen un fuerte sentido de la ética, destacó Koo.
"Está diseñado para ayudar a los jóvenes a comprender mejor y respetar a las personas de otras culturas y religiones y alimentar un sentido de comunidad global y comportamientos no violentos, así como dar poder a las niñas y niños para que se conviertan en agentes del cambio social", explicó.
Según la Red Global de Religiones a favor de la Niñez, pese a una prosperidad económica sin precedentes, principalmente en los países industrializados del Norte, hoy nacen más niños que nunca en un marco de pobreza.
La Red, en base a una serie de estadísticas, señaló que 130 millones de niños en edad escolar, más de dos tercios de ellos niñas, crecen en el mundo en desarrollo, privados del derecho a la educación, lo que por lo tanto limita sus posibilidades de asumir los roles que eligen en la sociedad.
Desde su fundación en mayo de 2000, la Red surgió como una importante alianza mundial de organizaciones y personas religiosas comprometidas con el diálogo interreligioso y con la acción que aspira a mejorar las vidas de los niños.
Como en las dos instancias anteriores, el foro de Hiroshima brindará otra ocasión para que los miembros de la Red evalúen los avances, compartan las mejores prácticas y tracen nuevos cursos de acción para aliviar el sufrimiento de los niños.
Según Koo, la sesión especial de la ONU sobre la infancia, celebrada en 2002 en Nueva York, constituyó un hito en el impulso del desarrollo de la Red y sus iniciativas.
En la sesión especial, a la que asistieron unos 180 líderes mundiales, se adoptó un plan de acción titulado "Un mundo adecuado para la infancia", que incluyó 21 objetivos para la próxima década.
Las cuatro prioridades clave fueron: garantizar vidas saludables para todos los niños, brindar educación de calidad para todos, proteger a los niños contra el abuso, la explotación y la violencia, y combatir el VIH/sida.
La agenda del foro de Hiroshima incluirá "el imperativo ético de poner fin a la violencia contra los niños", así como el de "garantizar que ningún niño viva en la pobreza" y el de "proteger la Tierra".