Eskom, la empresa pública de electricidad de Sudáfrica, cortó sus servicios a las plantas de saneamiento de la septentrional provincia de Gauteng, que por lo tanto no pudieron procesar las aguas servidas antes de volcarlas —por millones de litros— en tres ríos entre Pretoria y Johannesburgo.
La compañía interrumpió el suministro a comienzos de este mes como parte de un programa nacional para afrontar la excesiva demanda de energía. En los últimos meses, cortó sistemáticamente la luz en grandes partes del país.
Un ingeniero empleado en Pretoria dijo a IPS que, durante dos días, las plantas de tratamiento de aguas servidas de Rooiwal, Seekoeigat, Baviaanspoort, Soshanguve, Klipgat, Rietgat, Sandspruit y Sutherland Ridge vertieron en los ríos unos 200 millones de litros de residuos sin tratar.
Los ríos Apies, Hennops y Pienaars terminaron fluyendo en la represa de Hartebeespoort, popular área recreativa a escasa distancia en automóvil tanto desde Johannesburgo como desde Pretoria.
El ingeniero afirmó que estaba al tanto de que Eskom estaba implementando los cortes, pero que no recibió ninguna notificación oficial de cuándo serían tomadas por blanco las plantas de saneamiento.
"Ellos (Eskom) tienen que hacer excepciones por nosotros. Cuando ellos hacen el reparto de la carga tienen que hacerlo en otros lugares, no en las plantas de tratamiento de aguas servidas", agregó.
El agua que transporta desechos sin tratar ingresa en las plantas de saneamiento y es tratada sin dejar de fluir hacia los ríos cercanos. "No hay un grifo que uno pueda cerrar", explicó el ingeniero.
Algunos productos químicos son utilizados en el proceso de tratamiento, pero la mayoría de los virus y los huevos de lombrices son eliminados al bombear oxígeno en el agua. De ahí la importancia de mantener la electricidad en las plantas. El oxígeno permite que las bacterias que respiran el aire generen productos de desechos orgánicos.
Eskom se disculpó por las interrupciones de la electricidad, pero dijo que eran necesarias porque el tiempo frío o lluvioso impropio de la estación había hecho que los suministros de carbón se humedecieran y aumentara la demanda de energía precisamente cuando la empresa se embarcaba en el mantenimiento del verano.
En declaraciones a una estación nacional de radio, Themba Khumalo, del Departamento de Asuntos Hídricos y Forestación, intentó quitarle importancia a la gravedad del derrame. "Es una catástrofe, pero ciertamente no es una crisis nacional", opinó.
Continuó depositando la responsabilidad de evitar crisis similares sobre los hombros de municipalidades individuales, diciendo que ellas deberían negociar directamente con Eskom y decirle a la empresa eléctrica qué obras de saneamiento no deberían estar incluidas en los cortes de luz.
Los derrames en los ríos Apies, Hennops y Pienaars podrían tener serias consecuencias para las personas que tienen contacto directo con el agua. Los residentes de asentamientos informales a lo largo de las riberas del río, que normalmente sacan agua de los ríos, podrían contraer enfermedades. Los derrames también pueden afectar a quienes usan los ríos con fines recreativos.
Sin embargo, la mayoría de los habitantes de la provincia de Gauteng consumen agua suministrada por Rand Water, la mayor empresa pública de agua del país, que extrae agua de la represa de Vaal.
"Desde la perspectiva de la calidad del agua para beber, obviamente estamos en una posición bastante afortunada, que este último incidente no afectó a nuestros suministros hídricos", dijo Karl Lubout, especialista en calidad del agua en Rand Water.
Según Lubout, el principal problema de las aguas servidas sin tratar es su alta carga microbiológica, que puede hacer ingresar cualquier cantidad de enfermedades originadas en el agua, tales como el cólera, directamente en el sistema de ríos.
Lubout destacó que los recientes derrames podrían no ser tan serios como se creyó inicialmente. "Afortunadamente, con la contaminación microbiológica uno obtiene una proporción relativamente rápida de extinción, así que desde ese punto de vista la calidad del agua mejorará mientras circula corriente abajo. Si uno mira la diferencia entre la contaminación química y microbiológica, (ve que) la microbiológica es más fácil de resolver", aseguró.
También dijo que podría insumir hasta tres semanas que la salud del sistema de ríos mejorara.
Los ampliamente publicitados derrames de aguas servidas en los tres ríos son apenas los más recientes en una larga serie de incidentes que contribuyeron con una seria degradación de la calidad del agua en la región.
Kormorant, un periódico basado en Internet y que cubre el área de la represa de Hartebeespoort, publicó varios informes en el último año sobre derrames de aguas servidas, resultantes de la rotura de bombas y el robo de equipos.
En dos casos —uno en agosto y otro en septiembre— también publicó informes donde los residentes instituían una acción legal contra la municipalidad local por permitir que los efluentes sin tratar fluyeran hacia la represa.