AMBIENTE-GHANA: La temible lluvia tan deseada

«Oramos a Dios para que abriera los cielos, pero esto no es lo que esperábamos», dijo Peter Nayoon, un productor rural de Gushiegu, en el norte de Ghana, uno de los países africanos arruinados por las últimas inundaciones.

"¿Quién me dará dinero para comenzar una nueva vida?", preguntó Nayoon, señalando con desánimo el área que solía ocupar su establecimiento dedicado al cultivo de boniatos.

Un periodo muy seco, que precedió a las inundaciones que afectaron este año a todo el país, casi llevó al cierre de la represa hidroeléctrica de Akosombo, en el sudeste, que es alimentada desde el norte por el río Volta.

Luego, a fines de agosto, llegaron las lluvias, inundando la región septentrional, así como las del curso superior oriental y superior occidental.

Los aguaceros obligaron a las familias que habían combatido la sequía a tratar con un tipo diferente de desastre natural. Muchos huyeron de sus hogares. Hasta ahora, alrededor de 250.000 personas fueron desplazadas, informó el viceministro de Información, Frank Agyekum.
[related_articles]
Joana Seini no tenía con qué alimentar a sus dos hijos. "Les di hojas que recogí de la parte trasera de nuestra choza dañada, y bebí el agua enlodada que fluía", relató.

Alhassan Samari, ministro de la región del norte que llevó un equipo de evaluación a recorrer las áreas damnificadas por las inundaciones, dijo que alrededor de 101 hectáreas de establecimientos dedicados al cultivo de boniatos habían sido afectados.

"Además, unas 202 hectáreas de granjas arroceras, unas 65 de grano de soja, 247 de maíz y 60 de maníes se perdieron en las inundaciones en el distrito de Saboba-Cheroponi, solamente en la región septentrional", señaló.

Todavía hay más tierras de cultivo afectadas en las regiones superior oriental y superior occidental.

"Hasta ahora se calcula que 75.000 personas (en Ghana) necesitan con urgencia asistencia humanitaria que incluya alimentos, vestimenta, mantas, utensilios de cocina, canoas o botes, mosquiteros y tabletas de purificación del agua", observa el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su sitio en Internet.

Representantes de agencias donantes también recorrieron las áreas inundadas. "La cantidad de escuelas destruidas mostró que los niños del área serán severamente afectados", dijo Yasmin Alí Hague, representante en Ghana del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

También expresó preocupación por la propagación de males causados por la mala calidad del agua —especialmente el gusano de Guinea— y llamó al gobierno a "abordar rápidamente este problema antes que empiece la enfermedad", refiriéndose a la dracunculiasis.

Además, "los puentes rotos hasta ahora afectaron la distribución de la asistencia alimentaria", señaló Dan Ayugare, de los Servicios de Alivio Católico.

Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, las inundaciones en África occidental están entre las peores en una década, con unas 500.000 personas afectadas en 18 países.

Las inundaciones tuvieron lugar en todo el continente, hasta África oriental. El PMA calcula que, en total, unos 1,5 millones de personas resultaron víctimas de las inundaciones en las últimas semanas.

El panorama en Ghana se vio empeorado por la difícil situación de la vecina Burkina Faso, dijo Agyekum.

"La apertura de canales de desagüe de una represa por parte de las autoridades de Burkina Faso agravó la situación" en Ghana, declaró a IPS.

Un funcionario de la embajada de Burkina Faso en Ghana confirmó la liberación de agua de la represa de Bagre. "Si esto no se hubiera hecho, nuestra represa también estaría enfrentando amenazas de destrucción", agregó.

Sin embargo, ahora no es el momento de buscar culpables, opinó Agyekum.

"Inmediatamente, miramos la distribución de elementos de alivio a la población en el corto plazo. Luego de eso, la preocupación del gobierno es dar pasos para re-planificar las tres regiones. El tipo de casas que uno encuentra allí tiene que ser rediseñado", sostuvo.

Agyekum señaló que las cambiantes condiciones climáticas en todo el mundo también eran parte del problema. "Es un asunto al que el mundo tiene que hacer frente, dado que afecta a casi todas partes del globo ahora", indicó.

El sur de Ghana depende del norte para más que suministros hídricos para alimentar la represa de Akosombo. El norte también proporciona al sur una cantidad sustancial de alimentos.

"Todos estos años los habitantes de la parte septentrional del país proveyeron de alimentos a quienes vivían en el sur, pero no tienen nada para mostrar, dado que los alimentos que producen se venden baratos. Ellos (los del sur) necesitan mostrar que apoyan la difícil situación de estas personas, suministrando más elementos de alivio", dijo Alhassan Andani, un maestro del septentrional pueblo de Yendi. (FIN/IPS/traen-js/dm/fk/jh/af en dv pr he/07)

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe